La dirección nacional del PP mantiene su confianza en el presidente valenciano, Francisco Camps, pero entre algunos de sus más altos dirigentes empieza a cundir la impaciencia, ya que para la cúpula de los populares es deseable que se solucione la supuesta financiación ilegal del partido en Valencia cuanto antes.
Aunque apenas ha trascendido el contenido de la reunión que el presidente del partido, Mariano Rajoy, tuvo con Camps el pasado miércoles en el parador de Alarcón (Cuenca), algunas fuentes consultadas señalan que nada de lo que pudo decir el líder de los populares al presidente de la Generalitat se desmarcó del mensaje que en Génova, la sede del Partido Popular, se ha instalado durante la semana.
Esto es, que Camps tiene el respaldo y la confianza de la dirección para tomar las decisiones que estime oportunas, pero dentro de un límite y con al menos una condición.
Según recalcó la secretaria general, María Dolores De Cospedal, el pasado lunes, nadie de la dirección del partido que ha hablado con Camps ha fijado “plazos o condiciones”.
Sin embargo, por lo que apuntan las fuentes consultadas, sí hay condiciones: desde Génova se ha transmitido al presidente de la Generalitat y del PP valenciano que no debe demorar “una explicación convincente” sobre la supuesta trama de financiación ilegal de la que un informe policial daba profusos detalles.
Porque la dirección de los populares, aunque subraya que el citado informe no lo tiene ningún juez, considera que la cantidad de datos del mismo es propia de un trabajo exhaustivo y pormenorizado.
Así que la cúpula dirigente del PP ha pedido a Camps, y así se lo habría comunicado Rajoy en Alarcón, inciden las fuentes, que las decisiones que adopte las tome pronto, a ser posible este mes, y nunca más allá de la convención ideológica que los populares celebrarán a mediados de noviembre en Barcelona.
Tal evento, que ya preparan en Génova con ahínco, está concebido como una suerte de congreso nacional, es decir, como una congregación de líderes de la que debe salir nítido el mensaje de que el PP está preparado para gobernar y sacar a España de la crisis económica.
Según puntualizan las fuentes, los dirigentes del Partido Popular son conscientes de que se encuentran en un momento muy favorable: la situación económica en el país no parece dar síntomas de mejoría y la credibilidad del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, está “bajo mínimos”, aprecian.
En un contexto en el que el PP debería estar disparado en las encuestas se han encontrado enfrente el caso Gürtel apuntando directamente a uno de sus barones más poderosos, Camps, y eso, como indica una fuente, “obstruye” el mensaje.
“Hemos llegado a un momento en el que si hablamos de Gürtel” es noticia, y si no hablamos, también; y esto es un lujo que no nos podemos permitir”, añade la misma fuente.
Camps, por tanto, debe actuar pronto. Esa actuación, más que cesar a su secretario general, Ricardo Costa, o a su vicepresidente, Vicente Rambla, consistirá en explicar sin ambages que la financiación del Partido Popular en la Comunidad Valenciana es “intachable” y “legal”.
Ahora bien, ¿qué hará Camps? Ninguna de las fuentes consultadas reconoce saberlo, aunque de momento descartan ceses.
Un dirigente asegura a Efe, tras haber hablado con Camps, que no se le ve “muy dispuesto a tomar medidas drásticas”.
El presidente valenciano, durante la comida en Cuenca, y según indican algunas fuentes consultadas, habría pedido a Rajoy que confíe en él.
Y Mariano Rajoy y su equipo, de momento, recogen el guante lanzado: “La confianza en Camps es enorme y la confianza no se pierde de un día para otro, pero tiene que dar una explicación cuanto antes”.
El PP compara a Manuel Chaves con Hugo Chávez
El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, afirmó ayer que al vicepresidente tercero del Gobierno es difícil responderle porque “cada día está menos claro si es Chaves o Chávez”, en alusión a sus declaraciones sobre el ‘caso Gürtel’.
El dirigente popular, en un comunicado, responde así a las declaraciones de Manuel Chaves, en las que dijo que al líder del PP, Mariano Rajoy, “le queda muy poco margen y muy poco tiempo” para afrontar el ‘caso Gürtel’ porque, en su opinión, se trata de “una trama de corrupción que va desde la base hasta la cúpula del PP”. Pons dijo que estas actitudes “no ayudan a resolver la confusión” y denunció que Chaves “se ha aprovechado de su puesto en el Gobierno para tener un trato favorable de la Fiscalía mejor que el que reciben el resto de los españoles”. “Debería sentir un poco más de vergüenza”, señaló con relación a la concesión, por parte del Gobierno andaluz, de una ayuda de 10 millones de euros a una empresa en la que trabaja la hija de Chaves, cuando éste era presidente de la Junta de Andalucía, así como al rechazo de la Fiscalía a investigar el caso.
Chaves: “A Rajoy le queda muy poco margen y muy poco tiempo”
El presidente del PSOE, Manuel Chaves, manifestó ayer que al líder del PP, Mariano Rajoy, “le queda muy poco margen y muy poco tiempo” para afrontar el ‘caso Gürtel’ porque, en su opinión, se trata de “una trama de corrupción que va desde la base hasta la cúpula del PP”.
Chaves, quien presidió ayer en Sevilla una reunión de la interparlamentaria del PSOE andaluz, comparó a Mariano Rajoy con el presidente italiano, Silvio Berlusconi, y aseveró que el dirigente popular “ataca” y “amedrenta” a jueces, fiscales y policías para “intentar esconder” la corrupción del ‘caso Gürtel’, de igual manera que el dirigente italiano ataca y amedrenta a periodistas y medios de comunicación para esconder sus escándalos.
En opinión de Chaves, Rajoy tiene cada vez menos margen de maniobra para afrontar el ‘caso Gúrtel’ y sólo le queda la opción de “enrocarse atacando a las instituciones” o, por el contrario, “ejercer su autoridad” ante los dirigentes del PP valenciano.