El gobernante de Venezuela, Nicolás Maduro, informó este martes de que cinco militares resultaron heridos de bala, dos de ellos de gravedad, durante el levantamiento que lideró el jefe del Parlamento, el opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por medio centenar de países.
En un discurso transmitido en cadena obligatoria de radio y televisión, el mandatario venezolano aseguró en un primer momento que eran cinco los militares que habían resultado heridos de gravedad y que se encontraban en terapia intensiva, pero posteriormente corrigió y afirmó que eran dos.
Asimismo, informó de que otros tres funcionarios policiales también habían resultado heridos durante el levantamiento del grupo militar que respaldó a Guaidó y que dijo estaba conformado por 25 uniformados que está tratando de confirmar si se encuentran en la embajada de Brasil en Caracas.
Maduro aseguró además que Guaidó "fracasó" en el intento de "golpe de Estado", al tiempo que pidió a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) mantener la "lealtad absoluta" y llevar la consigna: "¡leales siempre, traidores nunca!".
El gobernante venezolano, que había hecho apariciones en público durante el día, tras el anuncio de Guaidó apareció en televisión acompañado del presidente de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y del ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.
En el pronunciamiento, Maduro también informó de que el general en jefe Gustavo González López regresó a liderar el Servicio de Inteligencia (Sebin) sin ofrecer detalles sobre el destino de quien hasta hoy ejerció como director de este cuerpo, el general Manuel Ricardo Cristopher Figuera.
González López fue separado del cargo de director del Sebin en octubre pasado por un incidente que pudo "comprometer la seguridad" del gobernante.
Algunos medios venezolanos aseguran que Cristopher Figuera es uno de los militares que se unió a Guaidó en el levantamiento militar de la madrugada y por el que ya el Ministerio Público (MP, Fiscalía) ha iniciado investigaciones.
Venezuela atraviesa un agravamiento de la tensión política desde enero pasado, cuando Maduro juró un nuevo mandato de seis años que no reconocen la oposición y parte de la comunidad internacional, y Guaidó se autoproclamó jefe de un Gobierno interino que cuenta con el respaldo de más de 50 países.
Simultáneamente, la nación petrolera sufre la peor crisis económica de su historia, lo que genera cada día protestas para denunciar la severa escasez de alimentos y medicinas y la pésima prestación de los servicios públicos.
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