El detective al frente de la investigación del asesinato en Derry el pasado jueves de la periodista Lyra McKee, Jason Murphy, advirtió este sábado del surgimiento de un "nuevo tipo de terrorista" en Irlanda del Norte.
"Lo que estamos viendo es un nuevo tipo de terrorista que se abre paso y para mí esto plantea una situación muy preocupante", afirmó este alto mando policial en una rueda de prensa en Derry.
El servicio de policía de Irlanda del Norte (PSNI) ha tratado el suceso como un "acto de terrorismo", perpetrado presuntamente por disidentes republicanos, vinculados con el Nuevo IRA, formación que se nutre de grupos armados de militantes nacionalistas irlandeses opuestos al proceso de paz.
Los agentes interrogan en una comisaría de Belfast a dos jóvenes de 18 y 19 años, detenidos por su presunta implicación en lo ocurrido.
El responsable de la investigación dijo que se cree que "ambos pertenecen al Nuevo IRA" y que "ambos estuvieron implicados en el ataque a Lyra".
La joven, que no estaba trabajando en el momento del incidente, resultó abatida por un disparo en la cabeza cuando un individuo enmascarado efectuó disparos contra los efectivos policiales en el área de Creggan, en Derry, durante una ola de disturbios violentos.
El arresto de los dos jóvenes se ha producido una vez que la policía divulgó imágenes grabadas por cámaras de seguridad en la zona en los momentos de tensión, en las que se distingue a unos enmascarados que disparan contra la policía.
El PSNI cree que los disturbios generados por jóvenes violentos fueron una respuesta a redadas que los agentes habían llevado a cabo previamente en varias propiedades de esa zona, en busca de armamento, para desmantelar un supuesto complot contra ese cuerpo que se planeaba para este fin de semana.
En las imágenes publicadas se aprecia la figura del hombre que abre fuego a bocajarro contra un todoterreno policial, al lado del cual se encontraba la malograda reportera, observando lo ocurrido junto con otros colegas de profesión y tomando imágenes con su teléfono móvil.
Se ve además a un segundo hombre, que podría ser un cómplice del suceso y que parece recoger algo del suelo, para darse a la fuga a continuación.
La víctima, Lyra McKee de 29 años, descrita por sus compañeros como una periodista "comprometida, íntegra y apasionada", era editora del portal con sede en California Mediagazer, especializado en noticias del sector de los medios de comunicación.
También era una figura relevante y muy querida entre la comunidad gay de Irlanda del Norte, que veía en ella un referente y una incansable defensora de los derechos de su colectivo.
En un breve encuentro con los medios, el investigador Jason Murphy destacó además que, tras este atentado, se ha detectado un "cambio de actitudes" entre la comunidad norirlandesa, que ha quedado demostrado en la "repulsión" manifestada desde muchos sectores a raíz del asesinato a tiros de la joven periodista.
"No ha sido solamente un ataque contra Lyra, sino que ha sido un ataque contra el tejido de esta comunidad", dijo. Los autores del asesinato "solo han tenido éxito en una cosa, en unir a la comunidad entera en la condena" contra el asesinato.
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