El conductor del camión que atropelló a una multitud en un mercadillo navideño de Berlín y provocó al menos nueve muertos había entrado en Alemania como refugiado, paquistaní, según informaciones del diario "Die Welt".
El citado medio se remite a fuentes de la investigación y apunta a que el sospechoso había ingresado en el país como solicitante de asilo en febrero de 2016.
Hasta ahora, no hay confirmación de fuentes oficiales de que se tratase de un atentado, aunque sí indicios que apuntan en esa dirección.
El ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière, rechazó confirmar que el atropello registrado en un mercadillo berlinés, que además de las víctimas mortales provocó unos cincuenta heridos, sea un atentado, aunque reconoció que "mucho apunta en esa dirección".
En declaraciones a la televisión pública alemana, De Maizière pidió dejar trabajar a las fuerzas de seguridad, que están interrogando a un sospechoso, presumiblemente el conductor del camión.
El ministro señaló que conocen informaciones que están difundiendo diversos medios y que atribuyen el atentado al Estado Islámico, pero se negó a especular al respecto recordando que es práctica habitual del grupo terrorista atribuirse ataques.
La policía de Berlín confirmó que investiga en todas las direcciones y avanzó que el camión, con matrículas polacas y cargado con vigas de acero, fue presuntamente robado en una obra en Polonia.
El copiloto, de nacionalidad polaca, según el diario "Bild", falleció en el lugar de los hechos y se encuentra entre las nueve víctimas mortales.
Según las últimas informaciones, 43 personas, algunas de ellas heridas de gravedad, han sido trasladadas a hospitales.
A través de su cuenta oficial en Twitter, la policía informó también de que el "objeto sospechoso" que obligó a cortar una calle cercana a la céntrica Breitscheidplatz, donde estaba instalado el mercadillo de Navidad, era un saco de dormir, con lo que desactivó la alerta.