Tres soldados turcos murieron el martes en enfrentamientos con la guerrilla kurda Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en la localidad de Lice, en la provincia de Diyarbakir, en el sureste del país, donde se había declarado el toque de guerra, informan hoy los medios turcos.
En las últimas semanas, los choques casi a diario de militantes del PKK con las fuerzas de seguridad turcas se han ampliado a aldeas y ciudades del sureste de Turquía que los guerrilleros intentan tomar y declarar autónomas, mientras que los gobernadores declaran el toque de queda.
Además, los rebeldes han cortado carreteras donde controlan la identidad de las personas que pasan en automóviles, incendian vehículos militares o policiales, y aseguran a la gente que la región está bajo su control.
Así, en 12 localidades de población turca la guerrilla ha declarado la autonomía de las mismas y levantado barricadas en las calles.
Frente a ello, las fuerzas de seguridad han lanzado sendas operaciones.
Entre esas localidades están Lice y Silvan, ambas bajo el toque de queda.
Según el diario turco "Hürriyet", una persona murió y otra resultó herida ayer en enfrentamientos en Silvan, donde de momento no funcionan las conexiones de teléfono ni de internet.
Por otro lado, en su página web el rotativo afirma que un joven manifestante de 17 años murió ayer en Estambul, durante un enfrentamiento de un grupo de manifestantes kurdos con la policía.
Los ataques del PKK y las operaciones del ejército turco en su contra se han intensificado en las últimas cinco semanas, tras el fin de un alto el fuego de más de dos años, causando la muerte de cerca de 50 miembros de las fuerzas de seguridad y cientos de guerrilleros, según fuentes oficiales turcas.