La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, aseguró hoy que Brasil ha aprendido en los últimos años a aplicar justicia con rigurosidad contra los corruptos y que por eso las investigaciones contra los acusados de desvíos en la estatal Petrobras se han realizado hasta ahora con transparencia y rigor.
La jefe de Estado se refirió a las corruptelas en Petrobras en una breve aparición en radio y televisión para conmemorar el Día Internacional de la Mujer y en el que trató principalmente del ajuste fiscal.
"Con coraje y hasta sufrimiento, Brasil ha aprendido a practicar la justicia social a favor de los más pobres, como también a aplicar duramente la mano de la justicia contra los corruptos", afirmó la mandataria.
Rousseff agregó que es por ese motivo que la investigación contra los "episodios lamentables contra Petrobras" se realiza de forma "amplia, libre y rigurosa".
La mención fue interpretada como una respuesta a dirigentes políticos que han acusado al Gobierno de interferir e influir en las investigaciones adelantadas por la Fiscalía y la Policía Federal.
Rousseff se abstuvo de hacer cualquier referencia a la decisión anunciada el pasado viernes por la Corte Suprema de ordenar una investigación contra 49 personas con foro privilegiado, entre las cuales 34 parlamentarios y 12 exdiputados, por presuntos desvíos de recursos de la estatal.
La divulgación de la lista de sospechosos causó conmoción y puso en jaque al Gobierno, ya que incluye a importantes excolaboradores de Rousseff, entre ellos cuatro exministros, el tesorero de su partido y el coordinador de su campaña electoral en 2010.
Entre los políticos que supuestamente se beneficiaron de los desvíos en Petrobras figuran 12 senadores, 22 diputados y 12 exdiputados de cinco partidos, en su gran mayoría de la base oficialista.
Además de los presidentes del Senado, Renan Calheiros, y de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, la lista incluye al expresidente brasileño Fernando Collor y a cuatro exministros de Rousseff: los senadores Edson Lobao (Minas y Energía) y Gleisi Hoffmann (Presidencia) y los exdiputados Mario Negromonte (Ciudades) y Antonio Palocci (Presidencia).
El escándalo en Petrobras se investiga desde hace casi un año y hasta ahora ha llevado a prisión a tres exdirectivos de la petrolera y a un grupo de ejecutivos de grandes empresas que participaban en negocios con la petrolera estatal.
Según las autoridades, los empresarios obtenían contratos con Petrobras, inflaban los precios, repartían parte de esa diferencia con directores de la estatal y el resto lo distribuían entre los políticos, que lo recibían clandestinamente o por la vía legal, como "donaciones" para sus campañas electorales.