Al menos 20 personas han fallecido en Bosnia-Herzegovina y Serbia por las peores inundaciones registradas en los Balcanes en más de un siglo, según estimaciones preliminares.
De los fallecidos, doce perdieron la vida por la crecida de las aguas y los deslizamientos de tierra adicionales en diferentes localidades bosnias. En las últimas horas han sido hallados seis cuerpos en la ciudad de Doboj (noreste) y otro más en Samac (norte).
A ello se añade que otras ocho personas habrían fallecido por las inundacione registradas en Obrenovac, a las afueras de la capital de Serbia, Belgrado.
La ciudad, que alberga a 30.000 personas --la mayoría de las cuales han sido evacuadas-- se encuentra a las orillas del ahora desbordado río Saba, cuya crecida ha dejado sin electricidad a 95.000 hogares.
Con todo, el primer ministro serbio, Aleksandar Vucic, se ha negado a proporcionar una estimación definitiva de fallecidos, aunque reconoce la existencia de víctimas mortales halladas en Obrenovac, donde el agua ha llegado incluso al segundo piso de algunas viviendas.