Al menos 14 personas han muerto por un deslizamiento de tierras en la localidad boliviana de Chullupa Kasa, ubicada en el municipio de Morochata, en el departamento de Cochabamba (centro), según un nuevo balance confirmado por las autoridades, después de que se encontraran los cuerpos de los diez desaparecidos.
El presidente del país, Evo Morales, ha viajado hasta el lugar del siniestro y ha expresado su solidaridad con las familias de los fallecidos. Además, ha recordado que en situaciones de desastre lo prioritario es "salvar vidas" y no bienes materiales, según medios locales.
"Si la riada o la inundación se lleva la casa, vamos a construirlas", ha dicho antes de asegurar que el Gobierno reconstruirá las casas destruidas y repondrá los cultivos que se pierdan. "La vida no se va a poder construir ni reparar", ha remarcado.
En Bolivia, unas 46.800 familias se han visto damnificadas por las lluvias torrenciales que han caído desde el pasado mes de octubre y que han provocado graves inundaciones en cinco estados del país, según confirmó el ministro de Defensa boliviano, Rubén Saavedra.