El cardenal italiano Pietro Parolín toma este martes posesión de su nuevo cargo como secretario de Estado de Ciudad del Vaticano en sustitución del cardenal Tarsicio Bertone, responsable del cargo durante los últimos siete años.
El cardenal que abandona el cargo aseguró, un día después de hacerse pública su destitución, que durante su mandato había sido atacado por "una red de cuervos y víboras", en referencia a las acusaciones vertidas contra él entre las que se encuentran una excesiva tolerancia con la corrupción interna del Vaticano y sus supuestas relaciones "inadecuadas" con la política italiana, además de las acusaciones relacionadas con las filtraciones del caso Vatileaks.
A pesar de ello, Bertone ha insistido en sus intervenciones públicas en que, pese a las acusaciones, la valoración que hace del periodo como secretario de Estado de la Santa Sede es "positiva".
Su sucesor, Parolín, llega al cargo a los 58 años tras haber desempeñado el cargo de nuncio del Vaticano en Venezuela durante más de cuatro años. El nuevo secretario de Estado fue también nuncio en México y Nigeria y, anteriormente, había trabajado en otras responsabilidades dentro de la diplomacia vaticana entre las que se encuentran la puesta en marcha del Tratado de no Proliferación Nuclear o el inicio y desarrollo de las conversaciones entre el gobierno de Vietnam y el Vaticano, entre otras tareas.
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