El Departamento de Estado de Estados Unidos ha confirmado que el jefe de Seguridad Diplomática, Eric Boswell, ha dimitido tras la publicación del informe sobre el ataque al consulado de Benghazi, que denuncia los fallos de seguridad en la oficina consular del país norteamericano en la ciudad libia.
La portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, ha anunciado en un comunicado que Boswell ha renunciado al cargo y que ha sido puesto bajo permiso administrativo.
Horas antes, fuentes gubernamentales han indicado a la cadena CBS que Boswell había presentado su dimisión, aunque han apuntado que, a pesar de ello, continuará por un breve periodo como director de la Oficina de Misiones en el Extranjero.
Además, Nuland ha anunciado que otros tres funcionarios del Departamento de Estado han sido destituidos y puestos bajo permiso administrativo, aunque no ha revelado su identidad.
La cadena NBC ha señalado que entre los funcionarios destituidos estarían la subsecretaria para Programas Internacionales de la Oficina de Seguridad Diplomática, Charlene Lamb, y un miembro de la Oficina para Asuntos de Oriente Próximo, aunque tampoco ha dado su identidad.
Ayer, el diario 'The New York Times' reveló parte del contenido del informe de la investigación interna, que recrimina al Departamento de Estado la escasa seguridad en el consulado de Benghazi. En concreto, le reprocha que confiara la seguridad de la oficina consular a las milicias libias, en lugar de a personal experimentado.
Además, reveló que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha enviado una carta a las comisiones de Exteriores del Congreso asumiendo el contenido del informe y proponiendo una serie de medidas para mejorar la seguridad de los locales estadounidenses en el extranjero.
El pasado 11 de septiembre, milicias libias atacaron repentinamente el consulado estadounidense en Benghazi acabando con la vida de cuatro estadounidenses: el embajador, Christopher Stevens; dos ex miembros de las fuerzas de élite y un experto informático.