El primer ministro rumano, Victor Ponta, ha señalado que respetará el fallo del Tribunal Constitucional del país de invalidar el referéndum en el que el presidente, Traian Basescu, fue destituido y que por tanto, devolverá al jefe de Estado a su cargo.
"Quiero enviar una señal de estabilidad a los rumanos: la decisión del tribunal se respetará y se aplicará", ha subrayado en rueda de prensa el primer ministro.
El Tribunal Constitucional de Rumanía ha invalidado este martes el referéndum que se celebró el pasado 29 de julio porque no se alcanzó la participación mínima requerida, el 50 por ciento del electorado. El 88 por ciento de quienes votaron lo hicieron contra Basescu, pero la participación fue del 46 por ciento.
Gracias a la mayoría del partido gobernante Unión Liberal Social (USL), el Parlamento aprobó en junio la suspensión a Basescu, que debía enfrentarse al plebiscito en el que la población debía votar si era cesado definitivamente.
El Gobierno de Ponta aprobó una ley en junio que permitía expulsar al presidente de su cargo de forma más sencilla, ya que hasta ahora, en el referéndum posterior que debe celebrarse tras la suspensión del jefe de Estado, se debía conseguir mayoría respecto a todos los electores rumanos, aunque no todos votasen. Con la reforma, solo necesitarían mayoría simple de los que voten en dicho plebiscito para que el presidente fuese destituido.
Tras diferentes encontronazos entre el Ejecutivo y el Tribunal Constitucional, muy criticadas desde Bruselas que llegó a denunciar un ataque al Estado de Derecho en el país, Ponta aceptó el cambio del Constitucional, que al final dictaminó que para que el presidente fuese destituido, debería votar el 50 por ciento de la población.
Ponta, que llegó al cargo hace cuatro meses, ha afirmado que el presidente ha bloqueado políticas del Gobierno, ha hecho la vista gorda ante delitos de corrupción y ha iniciado una 'caza de brujas' contra sus rivales políticos.