Irán negó de forma tajante que esté enriqueciendo uranio a esos niveles tan cercanos al 90 % necesario para alimentar una bomba atómica
Irán negó este lunes que esté enriqueciendo uranio a una pureza del 84 %, un nivel cercano al necesario para producir armas nucleares, tal y como afirmó un medio de comunicación estadounidense.
La agencia de noticias financieras Bloomberg informó ayer de que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha encontrado trazas de uranio enriquecido al 84 % y está investigando si se produjo de forma intencionada.
Irán negó de forma tajante que esté enriqueciendo uranio a esos niveles tan cercanos al 90 % necesario para alimentar una bomba atómica.
“La existencia de una o varias partículas de uranio con una pureza por encima del 60 % de enriquecimiento no significa que se haya enriquecido por encima del 60 %”, dijo a medios iraníes el portavoz de la Organización de Energía Atómica de Irán (AEAI), Behruz Kamalvandí.
El portavoz indicó que la aparición de estas partículas es “algo natural”, que puede ocurrir “como resultado de la disminución de la alimentación de las centrifugadoras”.
“Lo que importa es el producto final, y la República Islámica de Irán nunca ha tratado de enriquecer uranio por encima del 60 %”, aseguró Kamalvandí.
El OIEA afirmó en Twitter tras el reporte de Bloomberg que está al tanto de las noticias sobre el enriquecimiento de uranio de Irán, y que está discutiendo con el país persa los “resultados de la verificación de la agencia”.
Irán ha acelerado en los últimos meses su programa de enriquecimiento de uranio al empezar a producir ese combustible, de doble uso civil y militar, a una pureza del 60 % también en la central de Fordow, algo que ya hacía en otras instalaciones.
Sus reservas de uranio enriquecido, en diferentes purezas (2%, 5%, 20% y 60%), asciende a 3.673,7 kilos, frente a los 300 kilos permitidos (con una pureza máxima del 3,67%), bajo el acuerdo nuclear firmado por Irán con seis grandes potencias en 2015 y conocido por JCPOA (sus siglas en inglés).
Irán negocia desde hace meses con Alemania, Francia, el Reino Unido, Rusia, China y, de forma indirecta, con Estados Unidos la restauración del pacto de 2015, que limitaba el programa nuclear iraní a cambio del levantamiento de sanciones y que abandonó en 2018 el entonces presidente estadounidense, el republicano Donald Trump.
El acuerdo se encuentra en el limbo y el apoyo iraní a Rusia en Ucrania ha reducido aún más las posibilidades de restablecer el pacto nuclear.