El embajador de Venezuela ante la ONU, Héctor Constant Rosales, afirmó este sábado, en el marco de la Asamblea Mundial de la Salud, que "son muchos los retos" que aún persisten en el país en materia sanitaria y que es necesario "un clima de paz" para afrontarlos.
"Son muchos los retos que aún persisten en materia de salud, haciéndose necesario un enfoque inclusivo y un clima de paz", dijo el funcionario en su cuenta en Twitter, a propósito de la participación de Venezuela en laAsamblea Mundial de la Salud, celebrada en Ginebra desde el pasado 22 de mayo y que culminó este sábado.
El funcionario calificó de "destacada" la participación de la delegación oficial venezolana en el evento, que este año se centró en el tema "salud para la paz, paz para la salud".
En el marco de la asamblea, la delegación venezolana se reunió con el equipo de México "para buscar posiciones comunes y continuar consolidando relaciones bilaterales en todas las áreas", señaló el embajador.
Durante la semana, la representación venezolana sostuvo también encuentros con los representantes de Panamá y de Uruguay, a quienes manifestó los intereses de Venezuela por "preservar diversidad y respeto dentro de la unidad regional" y con los que se visualizaron "posibles vías de acción común" para el "beneficio social".
Venezuela aprovechó su participación en la plenaria para hacer un llamado "al levantamiento inmediato de las ilegales medidas coercitivas unilaterales que afectan la salud del pueblo venezolano" y exponer los logros del Gobierno en el control de la covid-19, a cargo del rector de la Universidad de las Ciencias de la Salud Hugo Chávez Frías, Carlos Alvarado.
Sobre el estado del sistema de salud venezolano, en abril pasado, el presidente de la Federación Médica de Venezuela (FMV), Douglas León Natera, aseguró que en el país "no hay garantía al derecho a la salud" debido a la crisis hospitalaria que vive la nación como consecuencia, principalmente, de la falta de medicinas e insumos médicos.
Según una nota de prensa, León indicó que más del 80 % de la red asistencial, conformada por 301 hospitales, está "en ruina y abandonada desde hace muchos años".
Entretanto, esta semana, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, propuso designar "inspectores secretos" para cada hospital del país con el fin de hacer contraloría y ayudar a que los centros sanitarios "renazcan" y se "fortalezcan".
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