Con la firma de un mago de los diseños ampulosos y elegantes, Ian Callum, el nuevo Jaguar F-Type, con su variante AWD (All Wheel Drive), se ha convertido en un deportivo más accesible a todo tipo de conductores.
Este deportivo, cuyo diseño bien podría perdurar en el tiempo sin grandes dificultades, destaca por una gran anchura visual, generada por los trazos horizontales que caracterizan la parte trasera y el abultamiento de los pasos de rueda traseros.
En la parte trasera se ubica un alerón que se despliega cuando se supera la velocidad de 100 km/h y no retorna a su posición hasta que se baja de los 65 km/h. En la parte inferior trasera monta dos tubos de escape centrales dobles.
Un elemento que diferencia al F-Type de sus competidores son las manillas de apertura de las puertas, que permanecen ocultas cuando el coche está cerrado y sobresalen cuando se activa la apertura del coche. Las manillas esconden potentes LED que en este caso iluminan la zona de acceso al deportivo.
El perfil lateral del F-Type está determinado por una línea de cintura alta y una caída de la línea el techo que le identifica como un coupé deportivo.
La versión S recibe sobre el resto de la gama un equipamiento aerodinámico especial, formado por las aletas frontales bajo las branquias de tiburón y unos estribos laterales más prominentes, cuya función es la de sumar una mayor estabilidad a altas velocidades.
La habitabilidad interior es la justa. Poco sitio para colocar los dispositivos de uso cotidiano y mucho espacio en la zona reservada para el maletero. Sorprende, porque se pueden superar los 400 litros.
El conductor disfruta de un puesto de conducción inspirado en la aeronáutica, con abundancia de piel y dispositivos acabados en aluminio, y una ergonomía que no ofrece dudas de que estamos ante un deportivo de nivel.
El tacto de todo, volante y mandos de control, corresponde a la deportividad que se espera, y la visión del cuadro de instrumentos y del entorno es clara.
Envuelto en este ambiente y decorado con un estilo exterior de puro músculo y un sonido de escape atronador, si se activa el potenciador acústico, el conductor tiene que estar dispuesto a recibir miradas de todo tipo. Un coche, claramente, no apto para conductores tímidos.
Este F-Type está equipado con el motor V6 de 380 caballos, suficientes para disfrutar de una conducción deportiva razonable, porque si se quieren emociones más radicales la opción es la R equipado con motor V8 y la potencia cercana a los 500 caballos.
No hace falta tanto para disfrutar del F-Type, que en ambos casos está gestionado por la caja automática de convertidor de par de ocho velocidades denominada Quickshift, con posibilidad de accionamiento manual, ya sea mediante la palanca habitual o las levas ubicadas detrás del volante.
Esta caja, fabricada por la compañía especializada alemana ZF, ha recibido los retoques técnicos necesarios para lograr unas relaciones de cambio más cerradas para acentuar el comportamiento deportivo del motor, en entrega de par y potencia.
El F-Type ha sido desarrollado sobre un bastidor de aluminio, al que se debe que el coche supere por muy poco la carrera de los 1.600 kilos, consecuencia del sistema de tracción a las cuatro ruedas.
El trabajo de ingeniería sobre el bastidor es de muy alto nivel, porque una de las primeras sensaciones percibidas en las fases de conducción más extrema es la gran rigidez del conjunto.
El All Wheel Drive del F-Type está ligado al sistema Intelligent Driveline Dynamics, cuyo trabajo es el de repartir el par en curva frenando de forma selectiva las ruedas interiores y gestionando el diferencial mecánico de deslizamiento limitado y el control de estabilidad. El resultado es un comportamiento más neutro del coche y una buena conexión de la caballería al asfalto.
El F-Type AWD es un deportivo ágil en curva, aunque algo menos que el de dos ruedas motrices. Con esta variante mecánica hay que encarar bien el inicio de los giros para evitar el subvirado o predominancia del eje delantero, para poder salir con consistencia y sin grandes exigencias del sistema All Wheel Drive.
Vistas sus cualidades, esta combinación -motor V6 de 380 caballos y cuatro ruedas motrices- es una buena elección de compra para quienes quieren disfrutar de un deportivo sin complicarse la existencia a sus mandos, y a un precio razonable teniendo en cuenta sus virtudes y estilo, además de sus alternativas en el mercado.
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