Me queda la palabra

Trabajadores del Aeropuerto de la Base. Navidades en Lucha

YO APOYO A LOS TRABAJADORES DEL AEROPUERTO DE LA BASE

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Se cierra el año con un conflicto que parece no tener fin. Los trabajadores y las trabajadoras del aeropuerto de la Base Naval de Rota iniciaron el sábado 23 un encierro indefinido en el Castillo de Luna, sede del Ayuntamiento, como medida reivindicativa frente a la postura intransigente y represiva de Louis Berger Aircraft Services, empresa concesionaria del servicio. Este problema que se ha agudizado a lo largo de este año 2017 que nos deja, nos muestra como la desfachatez y la tiranía son los elementos de uso común en la gestión empresarial de la contrata. Louis Berger no tiene reparo alguno en derrochar los posiblemente tres millones de euros que se lleva el bufete Garrigues Walker por su defensa de lo indefendible, en lugar de utilizarlos para cuadrar esos balances que tratan de justificar sus medidas drásticas, miserables y lesivas traducidas en el despido de numerosas personas de la plantilla, veinticuatro son hasta ahora los represaliados con el despido, aunque perjudicados son todos pues desde el comienzo del conflicto todas las iniciativas tomadas han ido encaminadas a presionar al colectivo laboral, a base de amenazas, sanciones y un continuo y exhaustivo control de los trabajos realizados con más intención de coaccionar que de supervisar. A cambio la plantilla, aparte de defenderse de estas agresiones con movilizaciones de lo más respetuosas, han respondido siguiendo su línea habitual, seria y profesional, extremando como siempre el cuidado por hacer bien su trabajo. Llegados a este punto la disposición a negociar se ha demostrado de forma contrastada por parte de los trabajadores, mientras que la absoluta cerrazón e intolerancia de la empresa no da indicio alguno de voluntad de diálogo. No es difícil concluir que por mucha buena voluntad que muestra una parte, la negación absoluta de la contrata Luis Berger no presagia solución. Pero si vivimos en un estado de derecho alguien tiene que exigir a quien se cierra en banda a sentarse en la mesa de negociaciones y restituir todo el daño que se ha causado y esto depende de las autoridades al más alto nivel. Es de aplaudir, y así se le reconoce, la actitud decidida del alcalde desde el primer momento de alinearse al lado de los trabajadores, otros grupos políticos de Rota han mostrado también su apoyo, en este apartado hemos de sentirnos contentos. En cambio, va siendo hora de que el gobierno central, el gobierno de los EEUU, la Junta de Andalucía, se pusieran muy serios y exigieran enérgicamente que se respeten las condiciones de trabajo de estas personas, cumpliendo con las obligaciones derivadas del convenio bilateral. Si verdaderamente somos un estado soberano, que lo demuestren: los trabajadores y las trabajadoras del aeropuerto de la Base merecen que se les escuche y que se haga lo necesario para acabar con este conflicto, pues está demostrado que una empresa extranjera se ríe descaradamente de nosotros. Mas esto no es lo único que se puede hacer: el pueblo de Rota tiene que cerrar filas en torno a la plantilla del aeropuerto de la base y darle un apoyo contundente en la concentración que se ha convocado para el viernes 29 a las 7 de la tarde en el Castillo de Luna en apoyo a la solución de este conflicto que está resultando eterno. YO APOYO A LOS TRABAJADORES DEL AEROPUERTO DE LA BASE

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