Es curioso cómo ante las adversidades siempre aparecen los incrédulos de turno para sentenciar las actitudes de todo y de todos los que de una u otra manera conformamos esta sociedad. Tras 40 días de confinamiento ya me resulta incómodo leer a los mismos sabiondos especular no sólo con las decisiones que cada día se toman, también con las actitudes de cuantos sufrimos esta desconcertante situación.
Es triste que se estén haciendo juicios de valor constantemente marcando de base conceptos preconcebidos sobre lo que los españoles haremos ante las breves y limitadas libertades que el gobierno nos marca, creando dudas y partiendo de premisas irresponsables con y para nuestra ciudadanía. Concretamente, en Andalucía hemos demostrado con datos concisos nuestro compromiso social, hemos actuado en base a las pautas que nos han ido marcando y estamos superando con creces esta situación, a pesar de los que muchos entendidos opinaban sobre los valores de los andaluces.
Es inaudito que tan sólo se busque la parte negativa, incluso antes de que pueda llegar a ocurrir, especulando con los clichés absurdos de los que empiezo a saturarme y que además no se adapta a la realidad que estamos viviendo. Andalucía está dando todo un ejemplo de responsabilidad, de buen hacer y de compromiso, está quedándose en casa, y al margen de inconscientes que, “haberlos haylos”, la generalidad está clara, siendo nuestra región de las que menos incidencias y menos contagios está sufriendo.
Desde ayer se establecen nuevas normas que ponen en tela de juicio nuestra capacidad de decisión y responsabilidad en esta situación de crisis, donde estoy convencido de que volveremos a estar a la altura y asumiremos las reglas establecidas para salir de esta situación lo antes posible. Estoy convencido, a pesar de los errores que muchos cometeremos, de que saldremos de este estado de alarma en un corto periodo de tiempo, que superaremos al virus y Andalucía volverá a la calle, a disfrutar de sus playas y a seguir disfrutando de bares y restaurantes. Pero deberíamos ir más allá y empezar a creer en nosotros mismos, a confiar en nuestra gente y en nuestra tierra. Tras el coronavirus, Andalucía debería empezar a mostrar sus cualidades y potenciar sus muchas virtudes. Un día menos, un día más. Salud.
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