El Juzgado Contecioso-Administrativo número 5 de Málaga ha acordado suspender el procedimiento iniciado en contra del Ayuntamiento. El Consistorio se libra, por ahora, de pagar tres millones de euros a la sociedad limitada Alvemotor. Un pago que queda pendiente de una nueva resolución judicial.
A este respecto, el portavoz municipal, Félix Romero, ha explicado que en su momento “esta empresa contrata toda la flota de vehículos del ayuntamiento, el alquiler, policía, en fin, todos los vehículos de que disponía el Ayuntamiento y el precio se fija de forma libre, arbitraria y sin ningún procedimiento entre el alcalde y la empresa".
Como indicio del vínculo que existía con Jesús Gil, Romero ha apuntado que "la empresa tuvo su sede durante un período largo de tiempo en el estadio Vicente Calderón. Más en casa no podía quedar el negocio. Y como consecuencia de ese procedimiento, desde el año 91 al 2003, se van pagando esos vehículos, según el precio determinado a su libre albedrío”.
La administración local dejó de pagar por la flota de coches que Alvamotor le proporcionaba en 2003. Y continuó haciéndolo hasta que el contrato quedó rescindido, en 2009.
Según informes periciales del propio Ayuntamiento, el acuerdo sin base en procedimiento legal, que ha permitido que cobren desde el 91 al 2003 lo que "caprichosamente" decidían tanto esta empresa como el alcalde de Marbella compensaba con creces el valor de mercado de la prestación que se estaba realizando y en consecuencia, "no es que le debiésemos tres millones, sino que en 2009, después de pagar desde el año 2003, quien debía dinero al Ayuntamiento de Marbella era la empresas Alvemotor”, ha subrayado el portavoz.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella ha admitido a trámite la reclamación planteada por el Ayuntamiento para aclarar el contrato municipal. Un pacto que los actuales dirigentes consideran “un arreglo” entre el alcalde y la firma.
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