La Red Andaluza de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN) ha presentado el XIV informe sobre el estado de la pobreza en Andalucía, revelando que el 34,3% de la población de Málaga, unas 601.000 personas, está en riesgo de pobreza o exclusión social. Esta cifra alarmante se sitúa en el contexto del indicador AROPE, que mide la pobreza, la exclusión social y la baja intensidad laboral. A nivel regional, el 37,5% de los andaluces vive en situación de vulnerabilidad, muy por encima de la media nacional.
El deterioro de los principales indicadores económicos en Málaga, como el acceso a la vivienda, es uno de los factores que ha contribuido a este aumento de la pobreza. El precio medio de compra de vivienda ha subido un 14,6% en 2023, con un coste de 3.189 €/m² en la capital. Las familias malagueñas deben destinar el 43% de sus ingresos para adquirir una vivienda, mientras que el alquiler ha aumentado un 31,3%, alcanzando los 13,89 €/m². Estos precios dificultan el acceso a una vivienda adecuada para una gran parte de la población.
El informe también destaca la feminización de la pobreza en Málaga, un fenómeno que se agrava por la brecha salarial y la violencia de género. En 2023, se registraron 9.043 denuncias por violencia de género, posicionando a Málaga como la provincia con más casos de Andalucía. Además, las mujeres son más propensas a empleos precarios y a la pobreza, con casi la mitad de ellas sufriendo precariedad laboral, especialmente las que están solas y tienen hijos a cargo.
Otro aspecto crítico del informe es la situación educativa en Málaga. La tasa de abandono escolar temprano es del 15,9%, superando tanto la media andaluza como la nacional. Esta realidad refleja la falta de recursos y oportunidades que enfrentan muchas familias vulnerables, especialmente aquellas en situación de pobreza extrema.
A pesar de las mejoras en el empleo en 2023, el informe subraya que tener un trabajo no garantiza escapar de la pobreza. El salario medio en Málaga es de 22.720 euros anuales, por debajo de la media nacional, mientras que el salario mediano es aún más bajo, situándose en 20.600 euros. Este hecho coloca a muchas familias en una situación de vulnerabilidad económica, incapaces de afrontar el aumento de los precios.
Además del empleo y la vivienda, la privación material y social severa ha aumentado en Andalucía, afectando al 12,6% de la población. Esta situación pone de manifiesto la incapacidad de muchas familias para acceder a recursos básicos que les permitan mantener una calidad de vida digna.
El informe de la EAPN insiste en la necesidad de reforzar las políticas sociales, con un enfoque en la redistribución y la protección de los más vulnerables. La pobreza en Málaga es un problema estructural que exige una intervención coordinada entre el Gobierno central y las administraciones autonómicas para aplicar políticas sostenibles a largo plazo.
En conclusión, el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza se celebra en un contexto de creciente exclusión social en Málaga, donde el aumento de los precios, la feminización de la pobreza y el abandono escolar son problemas que requieren atención urgente para evitar un mayor deterioro en la calidad de vida de los malagueños.
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