El exministro de Transportes y diputado socialista José Luis Ábalos ha descartado dimitir y dejar su escaño en el Congreso, si bien ha admitido que si el 'caso Koldo', que involucra al que fuera su asesor por el presunto cobro de comisiones ilegales en la venta de mascarillas durante la pandemia, hubiera estallado cuando era miembro del Gobierno, sí lo habría hecho.
"Yo soy diputado ahora, no soy ministro. Si esto se hubiera producido yo siendo ministro, es evidente que tendría que haber dimitido. Y en el momento", ha explicado Ábalos en una entrevista en La Sexta, recogida por Europa Press, en la ha incidido que sin embargo ahora no es miembro del Ejecutivo y que en el ámbito de sus funciones como diputado no tiene "ninguna responsabilidad".
Ábalos ha recordado que no está "acusado por nada" y que no está implicado en ninguna trama de corrupción, y que en todo caso se le puede reprochar su "capacidad política para seleccionar al personal" y el haber confiado en personas que le decepcionaron. "Si eso me inhabilita políticamente, es más, posiblemente me inhabilita de por vida para todo ya (...) me parece tremendo", ha proseguido.
No obstante, ha reiterado que está dispuesto a dejar el escaño si así se lo pide el partido, ya que no tiene "ningún apego" a la representación pública. Aunque, de hacerlo, sería para "ejemplarizar la vida pública" y no para "darle un tributo a la estrategia de la derecha".
En su opinión, la respuesta que se dé a la corrupción "no puede quedar en el mero ámbito personal", sino en el "compromiso con la sociedad, de compromiso con el Estado de derecho". Por ello, ve hipócrita que sea "un elemento aislado, testimonial" para "librarse de alguien" y sin que suponga "ninguna acción por parte de los demás".
El también exsecretario de Organización del PSOE ha reafirmado que tiene "muy claro" su compromiso y sus convicciones, y que por ese motivo no va a renunciar de este modo. "No voy a hacer una retirada como si fuera un cuestionamiento de la dignidad", ha añadido, indicando que lo reflexionará pero que también pensará en sus hijos, que son "parte de su vida", y tomará una decisión "con la lealtad a este proyecto".
Ábalos también se ha referido al mensaje que el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha verbalizado este sábado en contra de la corrupción en su partido, asegurando serán implacables "venga de donde venga y caiga quien caiga", en referencia velada al exministro de Transportes.
"Lo que ha dicho el presidente es una máxima del PSOE desde hace mucho tiempo. Pero en la lucha contra la corrupción, que es donde tenemos que estar comprometidos, no solamente exige contundencia, exige también ecuanimidad, exige objetividad, exige proporcionalidad", ha declarado, agregado que "la ley castiga, pero también protege".
El diputado socialista ha reprochado que existe una "ética segmentada", donde hay gente que va diciendo "a los demás lo que tienen que hacer, pero no se lo autoaplican", ya que eso es "testimonialismo voluntarista".
Tras confirmar que Sánchez no le ha llamado desde que salió a la luz el presunto cobro de comisiones ilegales por parte de su exasesor en la compra de mascarillas durante la pandemia, Ábalos ha reiterado que es diputado y en el ejercicio de sus funciones actuales "no se ha producido nada que se pueda reprochar", por lo que pidiendo su dimisión se le pide que "abandone la vida política y prácticamente también la vida personal".
El diputado del PSOE ha desmentido que se haya llevado comisiones o que se haya lucrado en el caso de compra de mascarillas durante la pandemia, recalcando que él no se ha comprado "ningún piso en Chamberí, que vale más de un millón", y que tiene "el mismo piso en Valencia" desde 1987.
"Mis vecinos aún casi se extrañan de que siga viviendo ahí, y aquí en Madrid estoy de alquiler. Eso es como yo vivo, y llevo toda la vida en política", ha continuado Ábalos, destacando que por otra parte hay "otros que llevan menos tiempo" y "tienen un gran patrimonio".
En concreto, ha señalado a los que "se ríen y hablan de la lucha de la corrupción teniéndola en casa", en referencia al Partido Popular y a la sede en Génova, que fue pagada con dinero negro. También se ha referido a los "casos de gobiernos" en los que "la mayor parte de sus miembros" fueron afectados y en los que en ningún momento "los presidentes han cumplido con esa responsabilidad".
Por este motivo, ha justificado que no supo de la implicación de su exasesor en un presunto caso de corrupción porque tiene "un equipo muy grande de personas" y que no puede "dejar de ser ministro" para "investigar a tu gente": "Tienes que creer a veces en lo que te dicen, el problemas es que cuando a veces pides explicaciones de una cosa, lo decepcionante es encontrarte otra, y eso es lo que me he encontrado".
Ábalos ha asegurado que está viviendo "el peor momento" en su vida y que en política "este es el peor trago" que ha tenido que afrontar, pese a que cree no haber tenido responsabilidad y estar acostumbrado a las crisis.
"No he pasado peor momento en mi vida que el que estoy pasando ahora. E incluso en lo personal, quitando el problema que tuve con mi hijo al nacer, no he tenido ningún otro mal trago. Este es el peor. Y no creo haber tenido responsabilidad. No creo que sea yo el culpable de esto", ha explicado.
Preguntado sobre si ha echado de menos alguna llamada de algún miembro de su partido, el exministro ha afirmado que ya tiene "una larga experiencia en estas cosas" y que "nunca espero nada" y "celebro lo que llego".
"Tengo muchas llamadas de militantes, de amigos, de diputados, dándome ánimo, diciendo que por favor no me rinda, me lo dicen, me lo exigen, y yo lo agradezco. Al final haré lo que tenga que hacer, pero lo agradezco. Y el que no lo hace, no lo hace", ha añadido, expresando que está "cero" preocupado porque la querella de está presentada, ya están acotados los acusados y él no aparece "para nada".
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