Delegados sindicales se han concentrado este lunes a las puertas de la Secretaría General de Función Pública, en Sevilla, para denunciar el "atropello al que se han visto sometidos los más de 400 trabajadores de las Residencias de Tiempo Libre de Andalucía, quienes a finales de la semana pasada se enteraron por los medios de comunicación de la decisión de cierre de estos espacios".
CSIF, CCOO y UGT han mostrado con esta concentración de carácter regional su rechazo al cierre de estos centros, que desempeñan una importante función social, ha informado CSIF en un comunicado.
Más de un centenar de personas han participado en la protesta de este lunes, en la que se ha leído un comunicado para denunciar el argumento de pérdidas económicas usado por la Administración andaluza para justificar el cierre de las residencias.
El presidente del Sector de la Administración General de la Junta de Andalucía (AGJA) en CSIF, José Manuel Dorado, ha lamentado “el enfoque mercantilista” del Gobierno andaluz en relación a un servicio que está dirigido a los colectivos más desfavorecidos, como perceptores de pensiones no contributivas, jubiladoas, mayores de 60 años, personas con discapacidad reconocida y todas aquellas cuyos ingresos no superen el salario mínimo interprofesional.
A su juicio, el Gobierno andaluz es el "responsable de una pésima gestión de estos espacios y de que se hayan dejado morir” y ha criticado que “el Gobierno andaluz presuma de tener los presupuestos más sociales de la historia y, por el contrario, eche el cierre a estos espacios destinados a los más vulnerables”.
La Junta ha anunciado la venta de las residencias de Pradollano (Granada) y Aguadulce (Almería), la concesión de las residencias de Marbella (Málaga) y La Línea de la Concepción (Cádiz), así como la devolución a los Ayuntamientos por ser de titularidad municipal las de Punta Umbría (Huelva) y Siles (Jaén).
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