El director barcelonés Álex Lora ofrece un retrato generacional con ingredientes como la insatisfacción, el poliamor o la imagen propia que se difunde en las redes sociales en la película "Unicorns" ("Unicornios"), que ha presentado este miércoles en la sección oficial del Festival de Málaga.
Lora cree que siempre busca "historias que tienen que ver con la inoperancia o con las limitaciones emocionales", y le interesa "la contradicción de la libertad", porque "cuando tenemos opciones infinitas corremos el riesgo de paralizarnos".
"Lo experimentamos todos cuando vamos a ver una película en una plataforma y no sabemos qué escoger. A veces nos genera insatisfacción lo que hemos escogido, porque pensamos en lo que nos hemos perdido".
En el caso de Isa, la protagonista de la película, esa sensación se produce por "el deseo, a causa de las redes sociales, de compararse con los demás", y porque, según el director, "la sociedad capitalista nos empuja a hacer una construcción de nosotros mismos".
Sobre el título, Lora precisa que llegó después de "una búsqueda", y el elegido finalmente "aúna diferentes significados", el primero de ellos "un paralelismo con ese personaje y su deseo de sentirse único y especial como un unicornio".
A eso se une que esta palabra "también hace referencia a una tercera persona a la que se invita a una relación sexual, y además al universo mitológico que va con un personaje que tiende hacia la inmadurez y a una irrealidad que se ha construido en su cabeza".
Ese personaje protagonista es interpretado por Greta Fernández, quien asegura que se sintió "muy libre" trabajando y disfrutó mucho, "aunque sea dramática y dura la película".
Añade que su papel es el de "una chica de una generación muy actual, en la que las redes sociales están muy presentes, el sexo, las fiestas, el poliamor y las relaciones abiertas", con situaciones que su personaje "gestiona de manera muy distinta" a ella, pero ha sido un rol "muy agradecido de trabajar".
"Creo que, cuando llegas a tocar fondo, todo sube para arriba. Isa no pide ayuda en ningún momento, está en la actitud del unicornio, de que todo está bien y está perfecta, y no acepta ni quiere ver lo que le está pasando", ha apuntado la actriz.
Por su parte, a Elena Martín le pareció "divertido" afrontar "un personaje secundario que sirve a la historia y como contrapunto a la protagonista" y considera que su papel está "muy alejado" de ella.
La productora Valérie Delpierre califica la película, que se estrenará el próximo 19 de mayo, como "un retrato generacional que no pretende juzgar a nadie".
"Teníamos la conciencia de que los personajes son hijos nuestros, porque como sociedad los hemos hecho nosotros mismos. Si los consideramos egoístas o pequeños monstruos, son el resultado de la educación que les hemos dado, y queriendo hacerlo bien les hemos empujado a un espacio donde necesitan constantemente la aprobación de los demás", ha agregado Delpierre.
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