La preocupación por la saturación de los hospitales portugueses, con récords de hospitalizados por covid, se ha disparado en las últimas horas en el país tras conocerse el traslado de medio centenar de personas del hospital Amadora-Sintra, en la periferia de Lisboa, a otros centros por sobrecarga en su red de oxígeno.
El centro llegó la noche de este martes a un estado de "sobrecarga", a pesar de haber instalado una torre extra de oxígeno la semana pasada, debido al elevado número de pacientes que atendía: más de 300, cuando su plan de contingencia preveía un máximo de 120 pacientes covid.
Ante la carga extra de trabajo, la capacidad de oxígeno disponible empezó a fallar y obligó a llevar a unas 48 personas a otros hospitales de la ciudad.
El suministro de oxígeno ya ha sido repuesto, aseguró esta mañana el Amadora-Sintra, aunque el episodio ha elevado la alarma en Portugal, donde se suceden desde hace semanas las alertas de colapso de responsables sanitarios, preocupados con el descontrol de la tercera ola de coronavirus.
Portugal registró este viernes 291 fallecidos por covid, el récord diario desde que comenzó la pandemia, y los hospitales están colapsados con un total de 6.472 personas ingresadas, de las cuales 765 están en cuidados intensivos.
Desde que comenzó la pandemia, el país suma 11.012 muertos por covid y un total de 653.878 positivos.
En los últimos días, la zona más afectada es la región de Lisboa y Valle del Tajo, donde hoy fueron notificados 145 de los 291 fallecidos y más de la mitad de los contagiados en el país.
La saturación de hospitales ha hecho que sea habitual ver largas filas de ambulancias apostadas a la entrada de las urgencias de los centros a la espera de que los enfermos que transportan sean atendidos.
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