El escolta del Unicaja Darío Brizuela afirmó este sábado que el nuevo "formato atípico" de la fase final de la Liga Endesa en Valencia, con doce equipos divididos en dos grupos, "da oportunidades a todos", porque jugar "un pase a semifinales o a la final a un partido abre las opciones".
Brizuela, en una rueda de prensa telemática desde Valencia, destacó la importancia de saber adaptarse a la exigencia de la competición por el hecho de que se jugará "un partido cada dos días" y se mostró ilusionado al recordar que, "desde el primer día" que llegó al Unicaja, dijo que debían "tener opciones para todo".
"No cambia mi perspectiva de lo que el Unicaja puede hacer en un torneo así", precisó el donostiarra, que, al igual que los otros once equipos que competirán desde este miércoles por el título, está concentrado en un hotel con sus compañeros y sin prácticamente poder salir, por lo que admitió que "es todo un poco extraño".
El jugador cajista subrayó que se les hace raro "venir a un hotel después de tanto tiempo en casa metidos, encontrarte con amigos y compañeros de otros equipos y no poder interactuar con ellos", si bien aseguró que sólo llevan "un día y pico" en la concentración y que con el paso de las horas se irán "haciendo a ello".
Sobre el debut del Unicaja, este miércoles ante el Iberostar Tenerife (18.30 horas), Brizuela resaltó que "empezar con buen pie es importante", aunque "hay que acostumbrarse a trabajar estos días en pista intermedia y sin grada".
El escolta tuvo que dirigir el juego de su equipo en algún encuentro por la lesión del base Jaime Fernández, aunque el fichaje del israelí Gael Mekel ha cambiado el horizonte.
"Mi rol en el equipo será meter velocidad y ser vertical", aseveró el donostiarra, que admitió que las sensaciones "son buenas" y que ve a la plantilla entrenada por Luis Casimiro "muy bien", ya que han "podido entrenar y la conexión con los nuevos está siendo buena".
Al respecto, destacó que el club fichó "muy bien en su día" y que los nuevos "están ya más que metidos" en la dinámica del grupo, en referencia a los tres jugadores incorporados al Unicaja antes del parón por la pandemia de coronavirus: el base Gael Mekel, el ala-pívot serbio Marko Simonovic y el alero francés Axel Bouteille.
Darío Brizuela, que llegó al equipo malagueño hace cinco meses procedente del Movistar Estudiantes, dijo que intuye que "va a cambiar algo" tras tres meses sin competición, "porque el nivel no va a ser igual después de tanto tiempo parados".
El Unicaja está encuadrado en el grupo A de esta fase final por el título junto con Barça, Tenerife, Bilbao, Baskonia y Joventut.
Cada uno de los doce equipos tendrá que enfrentarse a cinco rivales en busca de una plaza para semifinales, a las que accederán los dos primeros de cada grupo. En total, se disputarán 33 encuentros a puerta cerrada entre el 17 y el 30 de junio.
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