El centrocampista del Málaga Ramón Enríquez afirmó este miércoles, tras pasar las pruebas de los test de coronavirus en las instalaciones de La Rosaleda, que "tiene que ser primordial la seguridad".
Ramón Enríquez, en declaraciones facilitadas por el club malagueño, indicó que está "con muchísimas ganas de volver a la rutina", además "de ver a los compañeros" y, sobre todo, "de volver a jugar al fútbol".
El futbolista, que fue el primero que acudió a La Rosaleda, precisó que le han "hecho un par de pruebas", en la primera le han "sacado sangre" y en la segunda le han tomado una prueba de "saliva".
"Hay que cumplir bien y hacer caso a lo que nos dicen", apuntó el centrocampista, quien espera que "por esa parte" no tengan "problemas".
El joven futbolista, procedente de la cantera, admitió que su "pasión es el fútbol, volver a jugar" y que todos tiene "muchísimas ganas" de hacerlo, aunque también puntualizó que "lo más importante del fútbol es la afición y los ánimos que dan día a día".
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