El pasado día 14, el Gobierno que preside Pedro Sánchez tomaba la decisión de declarar el estado de alarma en España para combatir la pandemia del Coronavirus. Ese día, Málaga contaba con 159 personas contagiadas por el COVID-19 y había registrado ya cuatro fallecimientos. Entonces, los ingresos hospitalarios eran 53, mientras que 90 pacientes se hallaban en régimen de seguimiento activo.
Quince días después, las cifras se han multiplicado de manera considerable, de modo que los fallecidos han pasado de 4 a 64, es decir, 16 veces más que al comienzo del confinamiento. Del mismo modo, el número de contagiados es de 1.000 más, ya que se ha pasado de aquellos 159 a 1.158.
Por otro lado, si aquel día 14 no se había producido todavía ningún alta hospitalaria, ayer día 9 de abril, estas han alcanzado ya la cifra de 176, con 81 personas curadas de la enfermedad.
Lo cierto es que, desde que se produjeron los primeros fallecimientos, la curva de los mismos no ha dejado de crecer prácticamente a diario, y solamente no se registró variación los días 14 y 15 (cuatro fallecimientos en ambas fechas) y los días 22 y 23, que se alcanzó y se mantuvo, respectivamente, el dato de 21 muertes.
El mayor crecimiento en término absolutos de víctimas mortales se produjo el pasado día 24, cuando se pasó de las 26 del día anterior, a un total de 40, con 14 más. También resultó trágica la jornada del 27 al 28, cuando se produjeron 10 muertes más para pasar de 46 a 56.
En la gráfica de los fallecimientos del COVID-19 destaca como, si en los primeros nueve días se pasó de cuatro víctimas mortales a 21, multiplicándose por tanto por siete, en sólo seis días, del día 24 a ayer domingo, la cifra ha pasado de 26 a 54, mucho más del doble, mostrando con toda su crudeza la realidad de la enfermedad en Málaga y su provincia.
No debe olvidarse que, en todo caso, un balance numérico nunca recoge ni el dolor ni la tristeza que cada fallecimiento deja en el entorno donde sucede y en general, en toda Málaga.
Por otro lado, si se analiza la curva de los contagios, también el incremento de positivos registrados ha sido constante desde el día 14, alcanzando su punto máximo ayer con 1.158, según las magnitudes aportadas desde la Consejería de Salud, que suponen un incremento del 1.000 desde el pasado día 14.
Además, si en los diez primeros días del estado de alarma la subida fue hasta 520, unos 500 más que cuando se estableció el mismo, posteriormente, en sólo seis jornadas, los comprendidos entre el 24 y el 29, la progresión ha sido mucho más virulenta, ya que se han producido más de 500 contagios añadidos, en un periodo inferior de días.
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