Los bomberos de Málaga han alertado de que durante las inundaciones del pasado sábado hicieron falta “más de cien bomberos” para atender la magnitud de las incidencias causadas por la riada. Además, han asegurado que no se activó “ningún protocolo”.
Según ha informado Miguel Ángel García, sargento del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga y miembro del comité de huelga, durante dicho día solo estaban de servicio seis dotaciones, que son algo más de 30 efectivos: “Seis dotaciones es lo que hay un día normal en Málaga y ese día, el de las inundaciones, seguíamos las seis mismas dotaciones”.
Asimismo, ha puesto de ejemplo que en otras ciudades de características similares a la de la capital de la Costa del Sol “tienen el doble de dotación. En Sevilla son 60 y tantos bomberos de guardia un día normal”.
En la ciudad hay contratados 240 profesionales, han continuado, explicando que “si hay 30 y tantos trabajando en un turno, hay 200 descansando”. Así ha agregado que “los que son salientes que llevan 24 horas no iban a entrar, pero por lo menos otros cien bomberos sí se podían haber incorporado”.
Es más, García ha afirmado que en Campanillas “hizo falta muchísima gente, casi todo el personal que estaba de descanso podría haber estado colaborando y, además, gustosamente porque es nuestra vocación”.
Del mismo modo, ha recordado que a las cinco de la mañana los bomberos pedían “activar más personal y recursos, porque estaban desbordados; pero ese mismo día, después de entrar el turno de las ocho de la mañana, seguíamos las mismas seis dotaciones”.
No podían ni entrar al Distrito, ha manifestado, algo que también tiene mucho que ver con la “falta de medios”, ha criticado el sargento. “El turno de las cinco de la mañana fue el primero en intervenir y los vehículos no podían ni atravesar la avenida principal de Campanilla, con los medios que teníamos se iba haciendo lo que buenamente se podía”, ha señalado.
“Creemos que lo normal es que cuando haya una previsión de alerta naranja se activen los servicios y se planifique”, ha reivindicado, haciendo referencia a que en la capital “no hay un protocolo de disponibilidad” de los efectivos, además de que los bomberos “no conocemos el plan de emergencia”.
Unas horas de trabajo en las que los bomberos acabaron “horrorizados por la impotencia de no contar con los medios materiales ni humanos mínimos” para atender a los vecinos.
Así, García ha hecho hincapié en que las labores realizadas por los profesionales se llevaron a cabo “sin el equipo adecuado”: “Para las intervenciones de este tipo se necesita una formación y medios adecuados, un equipo de protección individual y hoy por hoy no tenemos”, ha denunciado.
“Está en juego nuestra vida y la de todos los ciudadanos a los que pretendemos ayudar”, ha subrayado, agregando que este “desconocimiento de los planes de emergencias” también se repite en eventos como Feria o Semana Santa.
Por último, ha alertado de que el parque de Bomberos de Campanillas sigue cerrado, además de recordar que se redujo a la mitad el personal del parque de las Pirámides a principios de año y que la edad media de los trabajadores es de 50 años. Los bomberos llevan tres años de huelga indefinida en los que “el alcalde, Francisco de la Torre, se niega a recibirnos y a escuchar estas reivindicaciones”, ha concluido.
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