Después de años de reclamaciones por parte de los vecinos, la declaración de Zonas Acústicamente Saturadas a 98 en el Centro y cinco en Teatinos entrará en vigor este miércoles. Desde mañana, Málaga cuanta con una nueva normativa en materia de control de ruidos, tras su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia.
La medida vigente a partir de mañana prohíbe la apertura de nuevos bares y restaurantes en las más de cien vías afectadas en estos dos barrios malagueños. En concreto, según se puede leer en la norma, “no se podrán tramitar nuevos expedientes sobre calificación ambiental para la apertura de establecimientos de primera instalación de ocio y esparcimiento”.
Respecto a los expedientes que ya están en curso, estos si tendrán continuidad. Por tanto, se contempla la posibilidad de mantener el uso de ocio cuando se trate de un traspaso y se mantengan las mismas condiciones y características del anterior. Esta situación permitiría continuar con la actividad, pero sujeta al cumplimiento de la nueva normativa prevista y en el Reglamento de Protección contra la Contaminación Acústica de Andalucía en materia de horarios y obligaciones.
Asimismo, las terrazas deberán cerrar a las 00:30 horas de domingo a jueves y a la 1:00 los viernes y los sábados.
Estos horarios se verán afectados en fechas como Semana Santa, Navidad, Carnaval y Feria; además de en otros 20 días adicionales en los que la Junta de Gobierno Local podrá establecer dispensas.
Del mismo modo, todos estos establecimientos deberán cerrar puertas y ventanas a partir de las 23:00 horas todos los días.
Dicha prohibición se mantendrá a lo largo de cinco años, aunque se revisará de forma anual para analizar el cumplimiento de los objetivos acústicos.
Hosteleros acudirá a los tribunales
La Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos) ha rechazado la nueva normativa, considerando “inválidas las mediciones acústicas” en las que se basa el ZAS. Asimismo, ha informado que interpondrá un recurso ante el tribunal de lo Contencioso-Administrativo.
“Decenas de calles no se han medido correctamente ni en su totalidad”, han explicado desde Mahos, justificando así su intención de frenar la continuidad del ZAS.
Respecto a la nueva norma, han alertado de que supone un “perjuicio para un sector básico en la creación de empleo, la generación de riqueza y la dinamización económica de Málaga”, reiterando que la reducción de horarios “afectará a la economía local y empeorará los datos turísticos”.
“Culpar a la hostelería en exclusiva de la emisión de ruido resulta un sinsentido”, ha criticado la asociación, añadiendo que “sus fuentes son dinámicas: tráfico, transportes, comercio, celebraciones, eventos de ciudad”.
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