Málaga recibió ayer a una parte del contingente de policías nacionales que ha estado desplazado desde los días 9 y 10 de este mes de octubre en Cataluña para participar en el dispositivo de seguridad con motivo de las protestas vividas en diferentes puntos de esa comunidad, después de hacerse pública la sentencia del supremo por el procès.
Según indicaron a Viva Málaga fuentes del Sindicato Unificado de Policía en Málaga (SUP) han estado desplazados unos 90 agentes de los cuales el martes pasado regresaron 35 y ayer el resto. Por otro lado, unos 50 más acudirán a la comunidad catalana este miércoles.
Entre los agentes enviados desde Málaga no ha habido ninguno herido, según indicaron las mismas fuentes, de forma que volvieron “todos bien, a pesar que cada vez que regresaban al hotel le tiraban piedras y objetos a su paso desde los puentes en la carretera”.
Desde el SUP indicaron también que “han sido muchas horas de trabajo, de 16 a 20 horas al día”, y todo ello, “con mucho estrés y frustración por no poder utilizar los medios que se tienen a nuestra disposición para repeler la agresión de la turba violenta”.
Por eso, desde el sindicato policial han reclamado “que se nos permita actuar con los medios que tenemos a nuestra disposición”, ya que recalcan que “no podemos olvidar que estamos especializados para actuar en dichas situaciones de violencia”, de tal manera que “tenemos medios pero no los hemos podido utilizar”, lo que ha provocado, recordaron, “lesiones graves” y que casi se haya tenido que lamentar “que un policía hubiese perdido la vida por el golpe en el casco de una piedra que le causó lesión craneoencefálica y aplastamiento de una vértebra por el impacto”.
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