Málaga

Aparecen varias decenas de perros envenenados en la Axarquía

La Federación Tidus de Málaga ha alertado que se produce “todos los años” justo “antes de la época de caza”

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
  • Los daños causados a uno de los perros asesinados con alfileres. -
  • Las muertes se producen con un tóxico que “destroza” a los animales por dentro en “una o dos horas”
  • Hay dos canes muertos al ingerir alimentos con alfileres

La Federación Tidus, para la Defensa y el Bienestar Animal de la Provincia de Málaga, han alertado de la aparición de unos 35 perros domésticos envenenados en varias fincas de municipios de la Axarquía, además de dos canes fallecidos al ingerir alimentos con alfileres. Desde la organización han denunciado los hechos y sospechan que se trata de “cazadores a los que les molesta” la presencia de los canes para practicar dicha actividad.

“Aunque lo pilles en una hora o dos los perros fallecen o quedan paralíticos, entonces muchas veces hay que eutanasiarlos”

“Los envenenan con neurotóxicos, no con raticidas”, ha especificado Óscar del Bosque, vicepresidente y delegado en la Comarca de la Axarquía de Tidus y presidente de la Asociación para la investigación y seguimiento sobre el maltrato animal y el medio ambiente (APISMAM). Así, Del Bosque ha explicado que el tipo de veneno que “están utilizando es fulminante”, ha lamentado, indicando que “es un veneno que es muy rápido, destroza al perro por dentro, todos los órganos”.

Los neurotóxicos son sustancias capaces de provocar efectos adversos en el sistema nervioso central, el sistema nervioso periférico y los órganos de los sentidos, “aunque lo pilles en una hora o dos los perros fallecen o quedan paralíticos”, ha informado.

“Llegan agonizando y es terrible” al veterinario, ha dicho, diciendo que algunas de las consecuencias son que se quedan “paralíticos, si no se mueren, por lo que muchas veces hay que eutanasiarlos”.

Asimismo, Del Bosque ha informado de que “solamente en el hospital veterinario (Alcaucín) en el que trabajamos han llegado más de quince animales fallecidos”, aunque ha agregado que tienen “conocimiento de otros hospitales de la comarca donde han llegado más animales”.

Del mismo modo, ha destacado que los perros que están apareciendo envenenados, que son “decenas y que han fallecido casi todos, son perros que están en casas de campo”. “Normalmente esos perros están en fincas situadas en cotos de caza o zonas cercanas”, ha incidido, resaltando que “esos perros suelen molestar cuando llegan los cazadores y aparecen todos los años perros muertos, incluso zorros, todo lo que pueda molestar a la caza lo envenenan”.

“No estamos hablando de un envenenamiento de un perro casual o que lo ha envenenado el vecino porque le cae mal”, ha hecho hincapié el delegado de Tidus y presidente de APISMAM.

Según ha informado el defensor, la mayoría han sido en la Viñuela, Alcaucín y en Almayate, aunque también hay casos en Torrox, Ríogordo y Colmenar.

“Más de 25, entre 25 o 35 animales en septiembre y lo que llevamos de octubre han sido envenenados”, ha contabilizado, sumando los casos de Ríogordo y Colmenar: “Dos perros que murieron por hemorragia interna en el estómago a los cuatro o cinco días al comer carne con alfileres”.

Así, también ha hecho hincapié en que en muchas de estas viviendas “viven menores, que lo puede coger un niño, en el caso de Ríogordo ha sido en el patio de una casa, en el casco urbano”.

Por último, ha puesto el ejemplo de una mujer que “tiene varios sospechosos”, ha asegurado, pero que “ahí se ha quedado la cosa. La Guardia Civil dice que es muy difícil averiguar quién es el culpable”. Así, ha querido matizar que el Seprona, Servicio de Protección de la Naturaleza, “en la zona de Vélez”, ha puesto de ejemplo, “son muy pocos guardias civiles y efectivos, creo que son tres o cuatro para una zona muy grande”.

Por todo ello, ha instado a denunciar este tipo de hechos, “para crear alarma y así que se pongan medios”, aunque ha reconocido que algunos dueños tienen “miedo de denunciar, por las represalias que pueden tomar los que han envenenado a los perros, ya que suelen tener más animales en las fincas”. “Estamos hablando de envenenamiento, que es un delito contra la salud pública”, ha sentenciado Del Bosque.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN