El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha estimado la reclamación presentada por una paciente a la que en diciembre de 2014 al salir de un centro de salud de Málaga con un andador se le cerró sorpresivamente la puerta automática, lo que le produjo una caída y lesiones de diversa consideración.
El SAS ha estimado la reclamación presentada por el abogado Damián Vázquez, perteneciente al equipo jurídico de la asociación 'El Defensor del Paciente' y ha acordado pagar una indemnización de 21.709 euros, según un comunicado remitido hoy por la asociación.
Los hechos ocurrieron el 12 de diciembre de 2014 en el centro de salud de Capuchinos y se debió a un fallo de la puerta automática que le produjo fractura de cadera y pertrocantérica fémur izquierdo.
La mujer tuvo que ser intervenida quirúrgicamente en el Hospital Civil de Málaga y posteriormente sufrió un agravamiento, presentando posteriormente úlcera de sacro II-III, además de precisar silla de ruedas para desplazarse.
Para el letrado la indemnización que han acordado pagarle no cubre el daño causado a la perjudicada ya que a partir de ese momento la mujer ha quedado muy limitada para sus actividades diarias y debido a ello se está valorando reclamar judicialmente.
Fue la propia Jefa de Grupo de Unidad de Atención del Usuario del centro sanitario quien acudió a socorrer en un primer momento a la lesionada, confirmando en un informe que recibió un impacto de la puerta al salir del centro de salud, provocándole la caída al suelo, tras cerrarse la puerta.
Por lo tanto, se ha acreditado un error de funcionamiento en la puerta automática del centro y la producción de dichas lesiones a una paciente que no tiene el deber jurídico de soportarlas.
El letrado ha asegurado que en esas fechas se encontraban pendientes de revisión las poleas y correas de tracción de la puerta automática, que existió un fallo en el mecanismo interno de detección de personas, y que tiene ángulos muertos, con un patente error en el funcionamiento que en ningún caso debe cerrarse cuando la atraviesa y pasa un paciente del centro.
Ha lamentado que el SAS haya reconocido que en dichas fechas no tenía un contrato de mantenimiento o empresa que hiciera revisiones periódicas de dicha puerta automática, contraviniendo la legalidad vigente.
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