Una pareja ha sido detenida por la Policía Nacional en Málaga por sustraer supuestamente joyas y una colección de sellos a un matrimonio de ancianos octogenarios a los que cuidaba la mujer, quien fingió que llevaba 15 años divorciada para evitar que sospecharan de su marido.
Las pesquisas policiales apuntan a que la mujer se aprovechó de la confianza que los ancianos habían depositado en ella y en un momento de descuido accedió a los efectos que estaban bajo llave en la vivienda y los sustrajo, según ha informado hoy la Policía en un comunicado.
La investigación se inició a raíz de la denuncia de una de las víctimas que, acompañada de un familiar, relató sus sospechas sobre la presunta autora del hurto, una mujer que entraba en su domicilio desde el pasado octubre, si bien no se había percatado de la desaparición de las joyas y de la colección de sellos hasta finales de enero.
Los agentes identificaron a la cuidadora, una mujer de 60 años que fue detenida por su presunta implicación en el hurto de joyas y una colección de sellos valorados en más de 15.000 euros.
Durante las indagaciones, los policías se percataron de que la mujer hizo bastante hincapié en su declaración en su estado civil, e indicó que llevaba divorciada quince años, pero los agentes comprobaron que la cuidadora no estaba divorciada y que su marido supuestamente había vendido parte de las joyas sustraídas.
El hombre, de 54 años, fue detenido por su presunta implicación en los hechos investigados y parte de las joyas fueron recuperadas porque aún no habían sido vendidas.
Las piezas que ya había vendido, pese a ser reconocidas en fotos por la víctima, no han podido ser recuperadas porque ya habían sido fundidas, según la Policía.
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