).- La Policía Nacional y la Guardia Civil han desarticulado una red de narcotraficantes holandeses responsable del alijo de más de seis toneladas de cocaína ocultas en un cargamento de bananas, el segundo más importante aprehendido en tierra en Europa.
En esta operación han sido detenidas 16 personas -trece holandeses, un francés, un esloveno y un español, considerado uno de los distribuidores más conocido de la Costa del Sol-, según ha explicado hoy en una rueda de prensa el comisario jefe de la Udyco Central de la Policía Nacional, Santos Bernal.
El jefe del departamento Antidroga de la UCO de la Guardia Civil, Jesús García, ha señalado que la investigación conjunta entre agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil comenzó hace un año y que los arrestados ocultaban sus actividades de narcotráfico con una empresa dedicada a la importación de grandes cantidades de fruta procedente de Costa Rica.
Quince personas han sido detenidas en Málaga y una en Badajoz, con lo que se ha desarticulado una organización de narcotraficantes liderada por conocidos criminales holandeses asentados en la Costa del Sol, principalmente en Benalmádena, especializados en introducir en España y Holanda grandes cantidades de clorhidrato de cocaína.
Se han realizado 19 registros en la provincia de Málaga y uno en Badajoz, en una investigación en la que han colaborado miembros de la Unidad Nacional de Combate contra el Tráfico de Estupefacientes de la Policía Judiciaria de la República de Portugal (UNCTE) y de la agencia de seguridad norteamericana Homeland Security Investigations.
El director de la Unidad Antidroga de la Policía Judicial de Portugal, Artur Vaz, ha subrayado que los detenidos habían sido investigados en su país en numerosas ocasiones y alguno de ellos eran objetivos prioritarios de las autoridades policiales de Países Bajos.
Casi todos cuentan con antecedentes por delitos graves y mantenían contactos con otros grupos de narcotraficantes.
Esta red disponía en Badajoz y Málaga de la infraestructura necesaria para el transporte y almacenamiento de mercancías.
La reciente adquisición de las empresas dedicadas al transporte, junto a los reiterados viajes a Badajoz, hicieron sospechar a los investigadores de que la organización estaría consolidando una potente infraestructura destinada a recibir en España importantes partidas de cocaína.
Los contenedores que transportaban la cocaína entre la carga legal declarada llegaban hasta el puerto de Setúbal (Portugal), desde donde se trasladaban a España.
La organización ha llegado a importar unos 70 contenedores con fruta, con lo que trataban de ener un historial que indicara a los agentes aduaneros una sólida posición y volumen de negocio, circunstancia que ha supuesto una extraordinaria complejidad a la hora de discernir y discriminar en qué cargamento pudiera venir oculta la droga.
El operativo ha culminado con la incautación en un polígono industrial de Málaga de más de 6.300 kilos de cocaína, alrededor de 300.000 euros en efectivo, cuatro armas de fuego y munición, y vehículos de alta gama. También se ha intervenido abundante documentación pendiente de análisis.
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