Un hombre se enfrenta a una petición fiscal de veinticinco años de prisión por asesinar a su exmujer "con la única intención de percibir una pensión mensual de 3.000 euros", según el relato acusatorio al que ha tenido acceso Efe.
El ministerio publico mantiene que el acusado y la víctima llevaban unos veinte años separados pero mantenían una buena relación y él era perceptor de la mencionada pensión en caso de fallecimiento de su exmujer, ya que el matrimonio nunca tuvo hijos.
El juicio está previsto que se celebre mañana en la Audiencia Provincial de Málaga por el procedimiento de la Ley de Jurado después de que el fiscal lo acusara de un delito de asesinato con la agravante mixta de parentesco.
En el escrito acusatorio se explica que el acusado, aprovechando la buena relación que mantenía con su esposa, se presentó el 11 de febrero de 2016, sobre las 19.00 horas, en el domicilio la víctima, en la localidad malagueña de Fuengirola, con sus propias llaves.
"Con la clara intención de acabar con su vida, con un objeto afilado que no ha sido hallado, propinó sorpresivamente a su expareja un golpe en la zona parietal derecha que la perjudicada no pudo esquivar ya que estaba de espaldas".
A continuación el acusado la arrojó por la escaleras, se marchó de la casa y la dejó agonizante.
El golpe le provocó un traumatismo cráneo encefálico severo con desarrollo de hemorragias que le produjeron una posterior parada cardiorrespiratoria con resultado final de muerte.
El cuerpo sin vida de la mujer se encontraba en la parte baja de las escaleras de la vivienda, tendida boca abajo con una herida abierta en la parte superior de la nuca y con la cabeza rodeada de un gran charco de sangre.
En el informe forense se indica que la mujer llevaba muerta poco menos de 24 horas cuando fue hallado su cuerpo.
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