Un inmigrante de origen magrebí que había desembarcado en una playa de la localidad malagueña de Manilva fue salvado de morir ahogado por agentes de la Guardia Civil que le practicaron técnicas de reanimación cardiopulmonar.
Los hechos ocurrieron en la playa Paraíso, después de que agentes del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) detectaran que una embarcación de inmigrantes se acercaba a la costa, por lo que se estableció un dispositivo para evitar su llegada, ha informado hoy la Guardia Civil en un comunicado.
Al llegar al lugar del desembarco, los guardias civiles observaron unos quince o veinte inmigrantes que huyeron de la playa hacia tierra firme y se percataron de que un inmigrante estaba inconsciente entre las rocas, con medio cuerpo sumergido en el agua y expulsando gran cantidad de espuma por la boca, nariz y oídos.
Los agentes priorizaron el servicio humanitario antes que evitar la huida de los inmigrantes, por lo que accedieron a la zona rocosa hasta alcanzar al inmigrante y lo pusieron a salvo.
Ante la gravedad de las lesiones que presentaba, los guardias civiles tuvieron que practicarle técnicas de reanimación cardiopulmonar y lograron salvarle la vida, y posteriormente fue evacuado de manera urgente al Hospital Costa del Sol de Marbella, donde permanece ingresado a consecuencia de la entrada de agua en sus pulmones.
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