El delantero francés Antoine Griezmann inicia su quinto curso con el Atlético de Madrid con una versión aún más reafirmada, campeón con su selección y con su club en apenas dos meses, un plus más para la ambición de hacer historia con su actual equipo, al que lidera este miércoles en la Supercopa de Europa.
El atacante anhelaba títulos hace unos meses. Ganador de la Supercopa de España en 2014, precisamente contra el Real Madrid y con una asistencia clave en el 1-0 de Mario Mandzukic, quería más: el salto hacia el triunfo final en las competiciones, hacia la conquista de la Liga Europa y, sobre todo, del Mundial de Rusia.
Ya lo ha dado. Era lo que le faltaba a un jugador total, que no se detiene ahí. No se conforma. Ni a nivel colectivo, comprometido con el Atlético hasta 2023 con su millonario nuevo contrato, tras rechazar la oferta y la insistencia del Barcelona en su fichaje, ni individual, al asalto de la cima de los futbolistas mundiales.
Tercero en 2016 en 'The Best', el premio a mejor jugador del año que otorga la FIFA, y candidato firme en la siguiente edición, con su campeonato del mundo o su Balón de Plata en Rusia 2018 en la mochila, divisa aún por encima a Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, con los que se propone competir de tú a tú, llegar a su nivel, desde hace dos años, desde 2016, cuando completó un curso espectacular.
De Milán, cuando perdió la final de la Liga de Campeones con el Atlético de Madrid frente al Real Madrid, a Tallin, cuando reta de nuevo a ese rival por la Supercopa de Europa; de París, cuando cayó en la final de la Eurocopa 2016 ante Portugal, a Moscú, donde el pasado 15 de julio conquistó el mundo. Y con dos goles en la final.
"Quiero ser campeón del mundo, ganar una Liga de Campeones y, después, puedo ir a jugar tranquilo a los Estados Unidos. Esta es mi hoja de ruta ideal. No está mal ¿verdad? No se a qué edad quiero irme a la MLS, todo depende de los títulos que haya ganado antes. Imagino que sobre los 32 o los 33 años", expresó el pasado 29 de junio en una entrevista en 'Le Figaro'. Ya ha logrado lo primero.
En lo segundo aún tiene un desquite pendiente con el conjunto blanco -su rival este miércoles- y con la Liga de Campeones -cuya final se disputará esta temporada en el Wanda Metropolitano-, desde el duelo definitivo por la Champions del 28 de mayo de 2016 en el estadio de San Siro, cuando, con 0-1 en contra, falló un penalti.
El pasado junio, en la misma entrevista, a pregunta de Thierry Henry, admitió que aún le da muchas vueltas a aquel penalti, el momento que cambiaría de su carrera. "Hasta el final de mi vida lo pensaré", explicó el atacante, que se reencuentra con el Real Madrid ahora, en otra competición, pero con otro título europeo en juego.
Lo hará como titular, según las pruebas del argentino Diego Simeone en la sesión de este lunes por la mañana, después de una carrera contrarreloj de preparación que culminará ese mismo día, apenas una semana y media después de sumarse a la pretemporada.
Desde el lunes 6 hasta el miércoles 15 de agosto, nueve días de intensa preparación específica cada jornada, incluida media hora en el partido amistoso del pasado sábado contra el Inter en el Wanda Metropolitano, para llegar en las mejores condiciones y liderar al Atlético en Tallin, donde busca su tercer título en solo tres meses.
También más goles, de momento 112 en sus 209 partidos con el conjunto rojiblanco en cuatro años, cada uno de ellos como el mejor artillero del equipo, con 25 tantos en 2014-15; 32 en 2015-16; 26 en 2016-17 y 29 en la campaña recién terminada, cerrada con dos dianas en la final de la Liga Europa de Lyon y 17 goles en 17 partidos.
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