En un atardecer ventoso, la Calla Alcazabilla, en el centro de la capital malagueña, por tercer año consecutivo acogió la Jornada de Esgrima Solidaria, que en esta edición se realizó a beneficio de personas con autismo y trastorno del espectro autistas, y, por supuesto, sus familias.
El sonido de las espadas al chocar enmarcaba uno de los eventos deportivos más solidarios y emotivos de Málaga que, en esta ocasión, despedía de su cargo como concejala de Accesibilidad del Ayuntamiento malagueño, al alma máter de estas jornadas, la campeona paralímpica de esgrima en silla de ruedas, Francisca Paqui Bazalo.
Vestida de blanco y con su eterna sonrisa, la malagueña recibió de manos del alcalde, Francisco de la Torre, un homenaje en forma de ramo de flores, poniendo el broche final a un acto de reconocimientos en el que no faltaba una institución de la provincia vinculada al mundo de la espada, el sable o el florete.
El Club Leones Málaga Ilusión encabezaba a los voluntarios que movían las huchas entre los asistentes a esta maratón ininterrumpida de esgrima, en la que participaron tiradores procedentes de distintos clubes del territorio nacional y en la que pudo disfrutarse de exhibiciones de ludosport, combates con sables de luz, esgrima adaptada, esgrima artística, softcombat, esgrima histórica y esgrima infantil.
Algunas personas más atrevidas quisieron probar y coger una espada para realizar un Tocado Solidario.
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