El campamento del Arraijanal quedó desmantelado a media mañana, pero la gente no se movió del lugar. Al contrario, muchas más personas, así como medios de comunicación, acudieron a mostrar su apoyo a los ecologistas desalojados y su rechazo a la “desproporcionada” actuación del Ayuntamiento de Málaga. Sin duda, las reacciones ciudadanas no se hicieron esperar y esta misma tarde tuvo lugar una concentración para “reorganizarse” y decidir los pasos a seguir. “Desalojo y archivo del caso por parte de la fiscalía. Sin duda, el siguiente paso es Europa”, aseguraron fuentes del movimiento Salvar Arraijanal.
La Policía Local se presentó la tarde de este jueves y obligó a los activistas a retirar una pancarta de la valla de las obras. Este hecho ha provocado un enfrentamiento que se ha saldado con dos detenidos.
Desalojo de activistas
Muchas son las voces que desde que se conociese este proyecto se han alzado en contra de la construcción de la Academia del Málaga CF en los terrenos, cedidos por el Ayuntamiento al jeque Al Thani, del Arraijanal. Así, desde el inicio de las obras llevadas a cabo por la constructora Bilba, un gran número de personas pertenecientes a diferentes asociaciones de vecinos y ecologistas, acamparon en el lugar con el objetivo de “vigilar” el desarrollo de estas obras y denunciar la “destrucción” de una zona del litoral con importantes valores ambientales, ecológicos y arqueológicos.
Al parecer, el Consistorio no está de acuerdo con que continúe la “vigilancia” ciudadana y, sobre las 8 de la mañana de este jueves, ha desplegado un gran dispositivo policial para desalojar a los activistas asentados en este campamento, desde el que desde hace meses vienen desarrollando diferentes actos con el objetivo de paralizar las obras y preservar “la última playa virgen del litoral de Málaga”.
“Un impresionante despliegue de coches patrulla de la Policía Local, agentes de la secreta, camiones de Limasa y empleados de Bilba, se han afanado desmantelar el campamento”, han explicado desde la asociación Torre Vigía. "Represión policial en toda regla", denuncian
A pesar del gran despliegue de efectivos puesto en marcha por el Ayuntamiento, el desalojo de los activistas se ha desarrollado sin incidentes. “El Ayuntamiento ha ido con toda la fuerza y malos modos, es una pena”, lamenta uno de los vecinos presentes, quién recuerda que “desde el primer día se está haciendo resistencia pacífica, llevando a cabo acciones y aportando los documentos para parar esto”.
Tras vaciar el campamento, los operarios de Limasa han procedido a recoger todas las pertenencias de los activistas y limpiar el lugar. Asimismo, seis personas han sido denunciadas por acampar ilegalmente y encender hogueras.
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