Los Campeonatos de España de natación que arrancarán este sábado en Málaga pondrán en juego los billetes más caros para un Europeo, tras la implantación de un nuevo sistema de selección que además de una mínima matinal y otra vespertina, obligará a los nadadores a ocupar una de las dos primeras plazas en la final para asegurarse una plaza en Glasgow.
"La idea es que los nadadores y los técnicos se acostumbren a las mismas exigencias que luego se van a encontrar en la competición", señaló el director técnico de la Federación, Albert Tubella, en declaraciones a la Agencia EFE.
"A nivel internacional para entrar en las semifinales hay que hacer unas marcas de clasificación y luego para entrar en las finales hay que hacer de nuevo marca, pero en las finales lo que hay que hacer es competir y competir es ganar", añadió Tubella.
Un hecho que ha llevado a la Federación Española a variar el sistema de clasificación que instauró el pasado año para los Mundiales de Budapest y que sólo exigía una marca mínima en las eliminatorias matinales y otras en las finales vespertinas.
Formato que cambiará este año para las pruebas de 50, 100 y 200 metros, en las que además de obligar a rebajar un tiempo en las eliminatorias de la mañana y otro en la semifinales de la tarde, se exigirá ocupar una de las dos primera plazas en la final para formar parte del equipo nacional.
Sistema que variará ligeramente en las pruebas de 400 metros, en las que al no estar prevista una ronda de semifinales, las mínimas se exigirán en las eliminatorias y en la final, manteniéndose la obligación de concluir entre los dos primeros en la carrera final.
Mientras que en las pruebas de fondo, los 800 y 1.500 metros, el billete europeo será para los dos primeros clasificados en la final, siempre que consigan la marca mínima exigida por la Federación.
Nuevas exigencias que Albert Tubella confía en que no impidan acudir a los Europeos que se celebrarán el próximo mes de agosto en la ciudad escocesa de Glasgow con un equipo más amplio que el que participó en 2017 en los Mundiales de Budapest, en el que compitieron cuatro mujeres y cuatro hombres.
"Yo tengo la esperanza de que tengamos un grupo más numeroso del que tuvimos en Budapest. Es cierto que las mínimas son de cierta exigencia, pero en lo que llevamos de este ciclo olímpico ha habido cerca de ocho o nueve nadadores que han cumplido con esas mínimas, por lo que deberíamos intentar tener un grupo más amplio que el pasado año", explicó Tubella.
Un grupo en el que no debería faltar Mireia Belmonte, la vigente campeona olímpica y mundial de los 200 mariposa, que intentará asegurarse en el centro acuático INACUA de la capital malacitana el billete en las pruebas de 200 y 400 estilos; 400, 800 y 1.500 libre, así como en los 200 mariposa.
Tres pruebas menos nadará en los Campeonatos de España la otra gran estrella de la natación femenina española, Jessica Vall, que aparece inscrita en los 50, 100 y 200 braza, prueba esta última en la que se proclamó el pasado mes de diciembre campeona de Europa en piscina corta.
Tampoco faltará a la cita malagueña la joven África Zamorano, semifinalista el pasado año en los 200 espalda en los Mundiales de Budapest, o Lidón Muñoz, que estableció el pasado mes de marzo con una marca de 25.31 segundos un nuevo récord de España en la prueba de 50 libre.
Una categoría femenina en la que destaca la presencia de la doble campeona paralímpica en Londres y Río, Michelle Alonso, que competirá en los 50 braza.
En la competición masculina todas las miradas se fijaran en Hugo González que, tras brillar en los recientes campeonatos universitarios de Estados Unidos, cambiará las yardas por los metros para buscar una plaza en los Europeos de Glasgow.
"Es verdad que el paso de las yardas a la piscina olímpica es un paso que hay que saber dar, pero yo estoy convencido que a un nadador como Hugo, con su calidad, no le va afectar. Me consta que en su programa está contemplado ese cambio de piscina y no va a ser ningún problema para él", aseguró Albert Tubella.
González, campeón del mundo y de Europa júnior de los 200 espalda, participará en las pruebas de los 50, 100 y 200 espalda, así como en los 100 braza y los 200 estilos.
Por su parte, Joan Lluis Pons, finalista en los 400 estilos en los pasados Juegos Olímpicos de Río, nadará los 200 braza, los 200 mariposa y los 400 estilos, mientras que Miguel Durán competirá en cinco pruebas -100, 200, 400, 800 y 1.500 libre-
Una competición masculina que contará con la presencia de todo un campeón olímpico, el kazajo Dmitriy Balandin, oro en Río en los 200 braza, que encabezará el equipo de su país que competirá en la piscina malagueña.