Comenzó el verano siendo elegido el nuevo hermano mayor de la cofradía de la Misericordia. Después de más de medio año en el cargo, Agustín Soler hace balance con Viva Málaga de este tiempo al frente de la hermandad perchelera.
-¿Qué balance hace de estos primeros seis meses en el cargo?
–Balance muy positivo. En la cofradía se nota un cambio, se están haciendo muchas cosas, los hermanos están muy ilusionados y ahora mismo estamos metidos en la vorágine de los preparativos previos a la Semana Santa.
-Dice que se nota un cambio, ¿en qué?
–La verdad es que la cofradía estaba un poco triste. Los hermanos no asistían ni la vivían con tanta frecuencia como están haciéndolo ahora. Eso no me lo estoy inventando yo y precisamente dentro del programa electoral una de las cosas que queríamos recuperar era ese hermano perdido, aburrido de la cofradía.
-Salió elegido después de unas votaciones de dos candidaturas. ¿Internamente eso se nota?¿Cuál es la salud interna de la cofradía?
–La salud interna de la cofradía está perfectamente.
-¿Qué retos se plantean?
–Afrontamos un reto muy importante, que además es heredado de la junta anterior, que es la restauración de la capilla. Por distintos problemas, hasta el mes de febrero no hemos podido tener un presupuesto para poder afrontar la primera fase que es la apertura de la cripta y el saneamiento de las humedades. Con la Cuaresma hemos preferido dejar las obras en suspendo hasta justo después de Semana Santa que será cuando nos reunamos con el constructor y firmemos el contrato.
- ¿Y qué plazos se marcan para terminarla?
–Un plazo largo. La cripta nos han dicho que en dos meses está lista. La segunda fase es la construcción de los columbarios dependiendo si al término de la primera fase hay suficiente espacio en la cripta. Si
se pueden hacer los columbarios, con ese dinero, se afrontaría la tercera fase que es la rehabilitación de la capilla en sí. Si los columbarios van a ser mínimos, saneamos la cripta de humedades pero nos quedaríamos en esa fase. Las fases están solapadas unas con otras y a muy largo plazo.
-Si se pudiera restaurar la capilla, ¿se contempla que los titulares sigan juntos?
–Sí, estarían los dos titulares e incluso está la otra opción, que es tener a nuestro tercer titular: el Santísimo Cristo de Ánimas. Nadie se acuerda de que lo tenemos, no lo procesionamos porque no tenemos imagen pero en cualquier momento podemos metele mano a ese proyecto y tenerlo. Está contemplado que lo estudiaremos pero hay que hacer muchas cosas antes que eso.
-Hablaba antes de esa “recuperación de los hermanos perdidos” en el culto interno. De acara al culto externo, ¿en qué línea trabajan?
–De cara al culto externo tenemos una gran novedad prevista para el traslado y que estaba contemplado en la candidatura y es que recuperaremos la túnica blanca para el Cristo, de hecho ya se está terminando. Otra cosa que vamos a hacer es que la Virgen va a ser sacada por las mujeres en el traslado.
-Hablando de varales. Misericordia es una de las hermandades que tiene edad de ‘jubilación’ para los portadores. ¿Cómo va el relevo de los hombres de trono?
–Hace un tempo, la anterior junta de gobierno, bajó la edad límite de los hombres de trono a los 50 años y nosotros hemos
comprobado que no conviene y de hecho lo hemos dejado en los 55 años. Sabemos que es necesario un relevo porque al joven no le puedes decir continuamente que no puede salir porque se va pero nosotros afortunadamente lo estamos solucionando y hay una media de edad bastante joven. Gracias a Dios, Misericordia no se puede quejar de los hombres de trono porque tenemos lista de espera.
-Se ha hablado mucho en esta Cuaresma del levantamiento de los adoquines de la calle Ancha del Carmen. ¿Les afectará en Semana Santa?
–Cuando acaben las obras la calle va a estar preciosa, si la recreación del proyecto se corresponde con la realidad pero mientras tanto, echarán una capa de cemento para que podamos pasar.
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