Unicaja ganó a Estudiantes a domicilio este domingo en la jornada vigesimoprimera de la liga ACB por 57 a 72 y se mantiene quinto de la clasificación con 13 victorias, en un partido donde el máximo anotador fue el escolta cajista Sasu Salin con 18 puntos y 22 de valoración.
Las numerosas pérdidas salpicaron a ambos conjuntos, 12 para cada uno, y el rebote tuvo un claro dominador, los malagueños con 49 frente a los 37 locales.
El conjunto cajista saltó muy concentrado y acertado a la pista, con una acertada faceta ofensiva; pero los madrileños les cercaban en el marcador y colocaron el empate a cinco por medio de Suton.
Fue cuando los malagueños dieron un golpe sobre el parqué y Brooks, McCallum y Milosavljevic empezaron a sumar para los cajistas, cuyo banquillo tembló cuando un accidentado Alberto Díaz abandonaba la pista dolorido. Parecía todo haberse quedado en un susto.
Con más de diez puntos de diferencia, los visitantes lideraban en el marcador, aunque las pérdidas salpicaron a ambos conjuntos provocando hasta un triple cambio de Rafa Maldonado. Mediado el segundo cuarto Unicaja doblaba en el luminoso a los madrileños (16-31).
En la recta final de la primera parte, Estudiantes empezó a producir en ataque y sumar para acortar la distancia. Los jugadores de Joan Plaza seguían sin anotar y totalmente fuera del partido vieron como sus rivales les recortaban la distancia antes del descanso.
Viny Okouo anotó una canasta muy valiosa bajo el aro y Suárez, de uno en uno, volvió a poner el colchón de los 10 puntos. Landesberg dejó en el luminoso, antes del descanso, el 28-35.
Se inició el tercer cuarto con un parcial de 5-0, que ajustaba el marcador. Unicaja seguía fallando en los tiros exteriores y las pérdidas lastraban a los malagueños. Apareció la gran conexión entre Salin y Brooks para oxigenar el ataque visitante.
Estudiantes eligió estos minutos para empezar a anotar desde la línea de 6,75. Brooks bailaba en el poste bajo para que su equipo siguiera por delante. Salin leía el ataque para penetrar y anotar con facilidad. Díez anotaba tras un valioso rebote ofensivo.
Intercambio de golpes sobre el parqué del Wizink Center para que Unicaja siguiera por delante con verdadera dificultades. Suárez seguía infalible desde la línea de tiro libre. Y el tercer cuarto se cerró con un 42-47 sin que ninguno de los dos equipos estuviera acertado en las últimas jugadas.
Los diez minutos finales los inició McCallum con un lanzamiento de dos tras otra pérdida más de los locales. Un 'alley oop' que sentenció Nedovic y un contraataque de libro volvía a dejar el partido de cara para Unicaja.
Al intercambio de triples entre Cook y Brooks les seguieron las canastas de Nedovic y el propio base local. A los malagueños les favorecía la dinámica. Díaz puso calma en el ataque cajista y Salin siguió sumando en uno de sus encuentros más completos. El encuentro cayó del lado visitantes por 57-72.
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