Los Asperones sigue esperando un futuro mejor. El desmantelamiento progresivo de los asentamientos de esta barriada, donde se calcula que pueden vivir unas 80 familias, es decir, unas 300 personas, sigue siendo una de las grandes cuentas pendientes de Málaga. Izquierda Unida llevará esta reivindicación histórica hasta al Parlamento andaluz, donde preguntará a la Consejería de Fomento cuáles son sus planes sobre esta zona.
El diputado andaluz por Málaga José Antonio Castro, acompañado por el coordinador local Francisco Guzmán y los ediles Eduardo Zorrilla y Remedios Ramos, comprobaron este martes in situ las malas condiciones en que viven estas familias. “La solución pasa por reubicar a estas familias en viviendas dignas y acabar con el asentamiento”, apostó Castro, que se mostró convencido de que la zona “no tiene demasiada mejora y hay que darles dignidad y visión de futuro a estos niños”.
“Esta barriada se construyó provisionalmente y lleva treinta años. Indudablemente, la responsabilidad es de la Junta de Andalucía, pero también del Ayuntamiento que no puede dar la espalda a la situación de estos vecinos, que son ciudadanos malagueños, y que sufren también carencias de asistencia pública y servicios”, criticó el portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla.
La coalición de izquierdas recordó que ha presentado multitud de iniciativas encaminadas a urgir a las administraciones a elaborar un calendario de actuación a 5 años donde una comisión mixta con administraciones, ONG’s y afectados trabajen para el desmantelamiento progresivo y la erradicación definitiva de Los Asperones.
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