Ciudadanos Málaga continúa deshojando la margarita y, de momento, no se casa, y nunca mejor dicho, con nadie. Al menos, es lo que su candidato naranja admite ante los medios en la última de las reuniones que la formación ha celebrado este martes, esta vez, con la propia líder socialista María Gámez.
El Partido Socialista, segunda fuerza más votada y cabeza del bloque que aspira a desalojar del poder al popular Francisco de la Torre insiste en que no le han pedido el voto del próximo sábado, al menos, abierta y directamente.
Un encuentro, como los repetidos en los últimos días, en los que el buen clima, la sintonía, el diálogo y el consenso han sido lo más repetido. Cassá asegura que hay un 90% de acuerdo con el programa socialista pero, eso sí, también con el de los populares.
Desde la bancada socialista, defensor de un bloque de izquierdas que marque un nuevo rumbo en la ciudad, tras la pérdida de mayoría absoluta del PP, ponen sobre la mesa las coincidencias políticas como la situación de las familias o la necesidad de reducir cargos de confianza. El debate entre formaciones va para largo.
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