Un fondo de capital riesgo estadounidense quiere hacerse casi con el 40% de las acciones de la sociedad Metro de Málaga, la empresa que controla el capital del suburbano en la ciudad.
Es una operación que aún no está cerrada, pero que en el caso de cerrarse, según la Junta de Andalucía, no afecta en nada ni a la gestión ni al desarrollo del metro como servicio público.
La empresa estadounidense se llama Blackstone y quiere hacerse con las acciones del metro malagueño de Sando, Azvi y Cajamar. Con ellas, obtendría el 39,4% del total de las acciones de la sociedad Metro Málaga.
La Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía es la responsable de tutelar la gestión de esta sociedad concesionaria. De acuerdo con el Gobierno autonómico, la entrada del fondo de inversión estadounidense no afecta en nada al servicio público.
La operación, que no está materializada, debe seguir los trámites que fijan los propios estatutos de Metro Málaga y el contrato de concesión. Con ella, el 24% de las acciones quedan en manos de la Junta; un 15%, en manos de Globalia; un 10% son de FCC y el resto en manos de este grupo de inversión estadounidense.
El delegado del Gobierno andaluz se ha referido además al desarrollo del metro en la ciudad y al atasco administrativo que sufre la negociación entre Junta y Ayuntamiento en materia económica.
El Ayuntamiento de Málaga tiene que adjuntar un
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