La portavoz de Con Málaga, Toni Morillas, exigió ayer al alcalde, Francisco de la Torre (PP), “la puesta en marcha de una comisión de investigación sobre todas las contrataciones realizadas por el ex gerente de la Orquesta Filarmónica de Málaga, Juan Carlos Ramírez, tras la apertura de una investigación judicial por apropiación indebida y administración desleal”.
Morillas resalta que “no se trata de un caso aislado, estamos ante un nuevo episodio de posible corrupción. En el Ayuntamiento de Málaga ya huele a podrido, una semana sí y otra también asistimos a escándalos, acusaciones de Fiscalía o apertura de investigaciones judiciales en relación con la gestión del equipo de gobierno del PP y sus altos cargos en el Ayuntamiento de Málaga”.
“La pasada semana fue la petición de casi cuatro años de cárcel para el exdirector financiero de Promálaga, por delitos tan graves como blanqueo de capitales o cohecho. En esta ocasión es el juzgado de instrucción número 10 de Málaga el que investiga al exgerente de la Filarmónica por apropiación indebida y administración desleal. Pero es que le antecedieron el gerente de Smassa, por acoso laboral y presuntas irregularidades en la gestión de las contrataciones, o la cascada de escándalos en torno al CAC. Todo ellos hombres de confianza puestos a dedo por el alcalde”, ahondó Morillas.
La portavoz de la coalición de izquierdas advirtió al alcalde de que “no puede seguir negándose a poner en marcha comisiones de investigación para llegar hasta el fondo, garantizar transparencia y depurar responsabilidades en los continuos casos de presunta corrupción que saltan a la luz pública o se someten a investigación judicial.
La portavoz de la coalición de izquierdas advirtió al alcalde de que “no puede seguir negándose a poner en marcha comisiones de investigación para llegar hasta el fondo, garantizar transparencia y depurar responsabilidades en los continuos casos de presunta corrupción que saltan a la luz pública o se someten a investigación judicial.
El exgerente de Smassa, el exdirector del CAC, el exdirector financiero de Smassa o el exgerente de la Filarmónica fueron nombrados por De la Torre, el alcalde no puede seguir de perfil, eludiendo su responsabilidades como máximo responsable”.
Denuncia de la Fiscalía
Es el Juzgado de Instrucción número 10 de Málaga el que investiga al expelente por presuntas irregularidades en la gestión de la entidad; en concreto, por el momento, por supuestos delitos de administración desleal y apropiación indebida, han informado fuentes judiciales, como adelantó La Opinión.
Según han confirmado a Europa Press estas fuentes, el expelente fue citado a declarar esta semana ante el juzgado que investiga la causa que se inició tras la denuncia interpuesta por la Fiscalía de Málaga después de analizar la que presentó el comité de empresa de la OFM el pasado mes de marzo.
La denuncia del comité de empresa se refería a supuestas irregularidades relativas a la gestión de la orquesta en cuanto a unos ciclos de conciertos y a presuntamente "prevalerse" de su puesto para las contrataciones mediante un convenio de un grupo formado por personas ajenas a la OFM pero en el que estaba un familiar suyo; además de aludir a supuestos pagos "de manera camuflada".
La Fiscalía vio que los hechos relatados en esa denuncia podrían constituir delitos de administración desleal y apropiación indebida, al considerar que hay indicios racionales de la posible "distracción de cantidades" por parte del gerente en perjuicio de la orquesta y en beneficio de terceras personas, entre ellas su hija, según los documentos consultados por Europa Press.
Dimisión por motivos personales
El gerente de la OFM presentó el pasado mes de junio su dimisión alegando motivos personales, tras lo que el Consorcio Orquesta Ciudad de Málaga convocó un consejo de administración para dar cuenta de esta dimisión y un concurso público para cubrir el puesto, cuyo plazo vence el próximo 8 de octubre.
La decisión se produjo después de que un grupo de músicos iniciara en mayo una recogida de firmas para exigir su destitución. La recogida de firmas de los músicos pretendía, según denunciaron en su día, "salvar" a la OFM de su "nefasta gestión" y exigir la destitución de Ramírez