El retraso medio en Europa en el diagnóstico de la endometriosis, enfermedad que se caracteriza por dolor y problemas de fertilidad, es de entre diez y doce años.
Así lo ha puesto de manifiesto Quirónsalud Málaga en un comunicado en el que detalla que la endometriosis consiste en la presencia de tejido endometrial en una localización ectópica, es decir, fuera del útero.
Este tejido tiene dependencia hormonal del ciclo menstrual, produciéndose sangrado y desprendimiento de dicho tejido con la menstruación.
"Esto provoca fuertes dolores y complicaciones en la fertilidad, lo que conlleva un considerable impacto en la calidad de vida de las afectadas", explica el doctor Rodrigo Orozco, jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Quirónsalud Málaga.
No existe una causa única que provoque la endometriosis; es más bien multifactorial, pero la teoría más comúnmente aceptada, según expone este especialista, es la teoría de la menstruación retrógrada: "igual que las contracciones uterinas consiguen que la menstruación salga del cuerpo, existen contracciones que pueden hacer que la menstruación vaya hacia dentro a través de las trompas y alcance los ovarios y la cavidad peritoneal, implantándose ahí tejido endometrial".
Las pacientes con sospecha de endometriosis suelen consultar por dos motivos: el primero, por dolor; y la segunda variante de pacientes, consulta por problemas de fertilidad.
"El dolor es el principal motivo de consulta y puede variar considerablemente, presentándose durante la menstruación (dismenorrea), al mantener relaciones sexuales (dispareunia), al ir al baño, con la micción o defecación, o dolor pélvico que se mantiene de forma crónica durante todo el mes.
"El dolor es variable, aunque se suele describir como un dolor agudo y punzante", detalla el doctor José Carlos Vilches, ginecólogo de la Unidad de Endometriosis, algo que repercute muy negativamente sobre la calidad de vida de las pacientes, por las limitaciones que supone vivir con dolor de forma permanente, incluso llegar a normalizarlo.
TESTIMONIOS
"La endometriosis es sentir dolor todos los días. Me vino la regla muy joven, he estado con muchos dolores a diario, he ido a muchos especialistas ginecólogos y a Urgencias por dolor o por sangrado y no daban con lo que era hasta que diez años después conocí al doctor (Enrique Pérez de la Blanca) que dio por fin con mi diagnóstico: endometriosis".
Y es que entre diez y doce años es la media europea en diagnosticar esta. Fue el caso de Ariadna Sánchez, paciente que comparte su experiencia con esta patología crónica con tal retraso en el diagnóstico, a pesar de afectar a una de cada diez mujeres en edad fértil.
Con respecto a la fertilidad, el doctor Enrique Pérez de la Blanca, especialista referente de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Quirónsalud Málaga, señala que la endometriosis "produce un estado inflamatorio de la pelvis femenina, del útero, del endometrio, de las trompas... que dificulta la implantación del embrión e incluso no estando formado todavía, ante un ovocito y un espermatozoide, la endometriosis es capaz de alterar la motilidad, la movilidad del espermatozoide".
Por ello, ante un diagnóstico de endometriosis y el deseo de ser madre, recomienda "no demorar la maternidad o preservar los óvulos, así como recurrir a la fertilización in vitro llegado el caso, con una tasa de embarazos iguales a las de cualquier mujer, siempre y cuando tenga la edad adecuada".
Para adelantarse a todo esto o perder el menor tiempo posible es fundamental un diagnóstico temprano. "En algunos casos, su detección puede tardar años, con una media de entre diez y doce años en el diagnóstico en Europa desde que una mujer asiste al médico manifestando síntomas vinculados a la endometriosis hasta que se realiza el diagnóstico efectivo. Básicamente, una década de retraso en el diagnóstico".
"La detección temprana es fundamental para un tratamiento efectivo y puede mejorar significativamente los pronósticos a largo plazo, algo que es sencillo con una buena ecografía transvaginal, que va a permitir evaluar muy bien la pelvis de una mujer y poder diagnosticar perfectamente esa enfermedad con una altísima probabilidad de acertar", puntualiza el doctor Juan Luis Alcázar, coordinador de la Unidad de Ecografía Ginecológica de Alta Resolución del Hospital.
La endometriosis se puede tratar con intervención quirúrgica. Según el criterio del doctor Manuel Lozano, coordinador de Cirugía Ginecológica de Quirónsalud Málaga. "La filosofía es operar lo menos posible, interviniendo solo en casos de alta complejidad donde realmente podemos aportar un beneficio significativo, especialmente en términos de alivio del dolor", dice Lozano.
El tratamiento quirúrgico (extirpación y/o destrucción de las lesiones) sigue siendo el tratamiento de primera elección en la endometriosis sintomática. En la actualidad, el riesgo de reaparición de dolor tras el tratamiento quirúrgico conservador de la endometriosis es de un 15-20%.
Por su parte, el doctor Orozco comenta que "la endometriosis se alimenta de estrógenos, de las hormonas que produce la mujer en cada ciclo ovárico, y por eso la asociación del dolor con la menstruación. El tratamiento médico habitual es el tratamiento hormonal por ello, con el que se consigue ralentizar la progresión de la enfermedad, y mejorar la clínica de las pacientes", aclara.
El tratamiento hormonal puede completarse, como apunta el doctor Ignacio Brunel, con un plan nutricional que ayuda mucho a las pacientes, como dietas antioxidantes o complementos alimentarios con efecto antioxidante, "complementos nutricionales con bastante eficacia".
La investigación en endometriosis está avanzando, con múltiples estudios centrados en mejorar el diagnóstico y tratamiento, como es el caso de Quirónsalud. La endometriosis ha ganado relevancia en la investigación médica y ginecológica, abriendo nuevas líneas de tratamiento que incluyen terapias hormonales e inmunológicas, con el descubrimiento de nuevas moléculas que atacan de forma selectiva los receptores de dolor asociados con la endometriosis es crucial, así como el desarrollo de sustancias antiinflamatorias.
DESAFIO EMOCIONAL
Las experiencias personales de las pacientes proporcionan una visión íntima de los desafíos diarios y emocionales de vivir con endometriosis. María Villalobos comparte su dolorosa relación con la maternidad a causa de esta enfermedad: "Me dijeron que nunca sería madre, lo que me afectó profundamente. Sin embargo, desafié esos pronósticos, y hace tres meses, mi hijo nació, cambiando mi vida completamente".
Por otro lado, Ariadna Sánchez relata su lucha diaria con el dolor y la inflamación: "Para mí la endometriosis es sentir dolor todos los días. Levantarme casi a diario con la barriga inflamada, con ganas de vomitar, dolor de huesos, me duele la cabeza, me siento siempre cansada... El hecho de levantarme, darme una ducha, preparar el desayuno o ir a comprar es un esfuerzo muy grande".
Su diagnóstico tardío es un testimonio del retraso en el reconocimiento y tratamiento adecuado de la endometriosis, dejando ver lo importante que puede llegar a ser el diagnóstico precoz mencionado por Alcázar.
En última instancia, la endometriosis requiere de un enfoque multidisciplinar para su tratamiento, que abarque tanto las perspectivas médicas como las experiencias de las pacientes. La colaboración entre diferentes especialidades está mejorando no solo el entendimiento de la enfermedad sino también los enfoques terapéuticos, lo que promete una mejor calidad de vida para las mujeres afectadas por esta tortuosa enfermedad.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es