Comisiones Obreras ha abordado en rueda de prensa la
problemática de las altas ratios en las aulas, el exceso de horas lectivas y la falta de recursos en los centros educativos. Estos factores, según los ponentes, afectan gravemente tanto la calidad de la educación como la salud mental de los docentes.
Los asistentes subrayaron la necesidad urgente de
priorizar la salud mental del personal educativo y de valorar adecuadamente su labor. Destacaron que la ansiedad y la depresión afectan a dos de cada tres profesionales de la educación en España, y que estas cuestiones han sido invisibilizadas durante demasiado tiempo.
Se recordó que los docentes
han tenido que adaptarse a crecientes exigencias y responsabilidades, enfrentándose a un entorno laboral deteriorado por los recortes y la sobrecarga de trabajo. La pandemia ha exacerbado esta situación, aumentando las bajas por enfermedades relacionadas con la salud mental.
El
Barómetro Internacional de la Salud y del Bienestar del Personal de Educación, cuyos resultados se presentaron en el acto, reveló cifras alarmantes: un 40% del profesorado sufre de ansiedad y depresión, un 65% está estresado, y un 84% no se siente reconocido. Además, el 25% ha sido víctima de violencia y el 44% ha sido testigo de agresiones, con los alumnos y familiares siendo los principales agresores.
A pesar de estos problemas, el
84% de los encuestados han ido a trabajar enfermos, conscientes de que sus bajas no serían cubiertas y para no sobrecargar a sus compañeros. Esta situación refleja un compromiso profundo con su labor, aunque a costa de su propia salud.
Una encuesta anterior realizada por CCOO de Educación reveló que
casi un 60% de los trabajadores de la educación no encuentran actualmente gratificante su trabajo. Esta insatisfacción, sumada a las condiciones adversas, requiere una respuesta urgente por parte del Departamento de Educación y otras administraciones.
Finalmente, los ponentes hicieron un
llamado a las administraciones públicas para aumentar significativamente el presupuesto destinado a la educación. Esto permitiría dotar a los centros de los recursos necesarios para afrontar estos desafíos y proteger la salud mental y el bienestar emocional del personal educativo. Además, denunciaron el incremento de agresiones sufridas por los docentes, lo que también afecta negativamente a su salud.