El aeropuerto de Málaga-Costa del Sol superó el pasado noviembre la barrera de 20 millones de pasajeros anuales por primera vez en sus 104 años de historia, y Aena ya trabaja en la futura ampliación de la terminal T-3, con un horizonte de capacidad de alrededor de 35 millones de viajeros.
La compañía especializada en tecnologías aplicadas a la aeronáutica Aertec trabaja, por encargo del gestor aeroportuario Aena, en el diseño funcional para ampliar la capacidad del aeropuerto de Málaga, que se mantiene como el tercero de la península en volumen de pasajeros y la principal puerta de entrada de turismo internacional de Andalucía.
La directora de Planificación Aeroportuaria de Aertec, Ana Pérez, ha explicado este miércoles a EFE que el estudio no solo abarca la ampliación de la capacidad del aeropuerto malagueño, sino también otras actuaciones encaminadas a mejorar la experiencia de los viajeros.
El objetivo es mejorar, gracias a las nuevas tecnologías, la experiencia de los pasajeros, para que sea "más sencilla", de manera que tarden menos tiempo en facturar o en pasar por el control de seguridad, ha indicado. Asimismo, se prevén nuevos servicios comerciales, de restauración o de esparcimiento, todo ello con el fin de que el aeropuerto "no sea un lugar al que hay que ir sino al que querer ir", según Pérez.
Esta primera fase del trabajo de diseño funcional del aeropuerto, que Aertec prevé culminar en el primer trimestre de este año, incluye la definición del tamaño o número de controles, por ejemplo, y se acomete tras el estudio de diversas variables como los flujos de pasajeros.
Aunque entre las alternativas iniciales se planteó la posibilidad de crear una nueva terminal (T-4), en la actualidad se trabaja en la ampliación de la actual T-3, aunque no se descarta que en un futuro sea necesaria una nueva si sigue creciendo el tráfico en esta infraestructura.
Este trabajo de diseño de concepto, que ha adelantado este miércoles 'Diario SUR', precede a la tramitación del proyecto constructivo, para el que Aena tendrá que sacar en su momento un nuevo concurso, y pretende adelantarse a la evolución de la demanda, ya que es un proceso muy largo.
La necesidad de ampliación del aeropuerto de Málaga-Costa del Sol se deriva tanto del fuerte crecimiento de pasajeros y la recuperación de la actividad turística tras la pandemia -se espera que a cierre de 2023 el aeródromo supere los 21 millones de viajeros- como de la tipología de sus usuarios.
De hecho, en el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) II para Málaga la previsión era superar los 20 millones de viajeros en 2026, una cifra que el aeropuerto malagueño ha rebasado al cierre de 2023.
Por este motivo, Aena, que es el primer operador aeroportuario del mundo, ha comenzado a realizar los estudios con suficiente antelación, para evitar que se produzca una saturación de las instalaciones actuales.
El incremento de viajeros procedentes de terceros países y aviones más grandes implican la necesidad de adaptarse al crecimiento de este tipo de tráfico y ofrecer un nivel de servicio acorde a sus pasajeros, ha añadido la responsable de Aertec.
La compañía Qatar Airlines anunció este martes la ampliación de la ruta que enlaza en la temporada de verano Málaga y Doha (Catar), que este año arrancará el 31 de marzo y llegará a contar con un vuelo diario en julio y agosto.
También la aerolínea estadounidense United ha reforzado su apuesta por la Costa del Sol, ya que el vuelo directo entre Málaga y Nueva York-Newark comenzará el 2 de mayo, un mes antes que en 2023, y pasará a ser diario -el pasado año fueron tres frecuencias semanales-, lo que en la práctica supondrá triplicar la oferta de asientos en esta ruta.
El aeropuerto de Málaga-Costa del Sol es uno de los de mayor actividad turística de la red Aena. La terminal T-2 fue inaugurada en 1991; la T-3, en 2010, y desde 2012 cuenta con una segunda pista.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es