Almería y Málaga son las dos provincias de Andalucía que sufren mayor estrés hídrico y también las que cuentan actualmente con la práctica totalidad de plantas desaladoras en una comunidad que, ante la sequía, busca alternativas de abastecimiento de agua tanto para uso doméstico como agrícola e industrial.
Después de que el presidente andaluz, Juanma Moreno, reclamara un mapa de desaladoras que permita subsanar el déficit hídrico, desde sectores como la Mesa del Agua de Almería o la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) han advertido a EFE sobre las necesidades de la comunidad en esta materia.
En el caso de la provincia de Málaga, la principal desaladora se encuentra en Marbella, operada por Acosol y capaz de producir más 15 hectómetros cúbicos de agua al año, aunque la Fundación Aquae también incluye en su clasificación de plantas más importantes a la desalobradora (de agua salobre, no de mar) de El Atabal, operada por Emasa en la capital y capaz de producir unos 70 hectómetros anuales.
En la misma provincia malagueña una de las infraestructuras más esperadas es la desaladora de la Axarquía, para dar respuesta a la necesidad de sus municipios y sus sectores productivos, vinculados al importante cultivo de subtropicales.
De acuerdo a la Fundación Aquae, de las más de 750 plantas desaladoras existentes en España, Almería -una de las provincias más secas de España- es también la zona de la comunidad andaluza que mejor ha sabido adaptarse y que cuenta actualmente con más infraestructuras de este tipo en funcionamiento.
Según los datos facilitados a EFE por la sociedad estatal Acuamed, las capacidad instalada de desalación de agua de mar en las plantas de Carboneras, Campo de Dalías y Marbella suma actualmente 87 hectómetros cúbicos al año, mientras que la de agua salobre, en Atabal, es de 58 hectómetros.
En este momento, entre las actuaciones encomendadas a Acuamed están la mejora de la eficiencia de Marbella y Carboneras y la ampliación de producción de Campo de Dalías en más de 10 hectómetros, además de la ampliación de un bastidor más en Bajo Almanzora, una vez que se repare la planta.
Asimismo se ha planteado la encomienda a Acuamed de dos plantas más en Andalucía, aunque todavía no concretado su ejecución, para la desalación en la Costa del Sol (Axarquía) y en el Levante Almeriense (Bajo Almanzora II).