El Área de Sostenibilidad Medioambiental del Ayuntamiento de Málaga ha decidido
levantar el precinto de la instalación musical de la discoteca 'Justin', situada en la calle Gómez Pallete 5, muy cerca de la Plaza de la Merced, después de que los técnicos municipales hayan realizado varios controles acústicos a lo largo del verano pasado, como consecuencia de
las denuncias que por alteraciones del derecho al descanso presentó la Comunidad de Propietarios de San Juan de Letrán 4, donde está ubicado el local. La Asociación de Vecinos del Centro Antiguo se sumó luego a estas quejas.
La discoteca tiene un aforo autorizado para 166 personas, y se permite dentro la emisión de música y el servicio de bebidas
hasta las 7 de la mañana durante los fines de semana.
La decisión de levantar el precinto fue suscrita por el director general de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Luis Medina-Montoya, el pasado 6 de noviembre, cuatro días antes de que éste comunicará su marcha, "por motivos personales", del Ayuntamiento de Málaga con efectos del 10 de noviembre.
De hecho, la firma del decreto municipal por el que
se comunica a los vecinos el levantamiento del precinto del equipo musical está suscrito por F. O. V., responsable del Servicio Jurídico Administrativo de la Concejalía de Sostenibilidad Medioambiental.
Según consta en el expediente administrativo sancionador número 117/ 2023, que incoó el Área de Sostenibilidad Medioambiental contra la empresa París Creil S. L., gestora de la discoteca 'Justin',
se superaron en 4 decibelios los ruidos procedentes de la música del este establecimiento, así como los "niveles sonoros nocturnos autorizados para el ambiente interior", que vienen fijados en la Ordenanza de Prevención y Control Ruidos.
El expediente recoge también que
hubo una incorrecta limitación del nivel de la instalación musical durante unas horas, en las que en esa zona del centro está transitada por numerosas personas que acuden a disfrutar del ocio nocturno.
El personal municipal acudió después de que se presentaran las denuncias de los vecinos
a dos ensayos acústicos, que se efectuaron a las 5:30 horas del sábado 30 de julio y, un segundo, a las 10:30 horas del jueves, 24 de agosto.
La inspección se llevó a cabo por la
empresa colaboradora municipal Virocem, y un ingeniero técnico industrial, adscrito a la Sección de Calificaciones Ambientales, emitió luego un informe el pasado 7 de agosto.
En el mismo se señala que los registros del limitador mostraban que los niveles existentes en algunas sesiones musicales
"son superiores a los 103 dBA".
Además, los técnicos reseñaron que
"los registros de las sesiones terminan aproximadamente sobre las 3:00 y 4:00 horas", cuando la discoteca posee apertura hasta las 6:00 entre semana", y a las 7 de la madrugada los fines de semana.
Por esta circunstancia, el informe técnico constata como algo significativo que el limitador de
la sala 'Justin' no almacenase los registros de la actividad musical que genera el ruido que denuncian los vecinos, cuando es en
"este periodo en el que normalmente las discotecas poseen una mayor afluencia de público y, por lo tanto, el nivel de música emitido suele ser el máximo posible". Por ello, barajan como posibilidad que
el limitador no tuviera configurada la hora correctamente, y que tuviera un retraso de hasta 3 horas.
"Se puede concluir que
existe alguna anomalía en el funcionamiento del sistema musical (puenteo del limitador, manipulación del procesador de audio para conseguir mayor nivel de salida, instalación de equipo adicional sin que esté controlado por el limitador...), con lo que los niveles de ruido de emisión musical son superiores a 103 decibelios, nivel máximo al que estaba configurado el limitador acústico", señala el informe municipal emitido por esta inspección.
En la misma los expertos acústicos comprobaron los amplificadores, varios altavoces de la discoteca, procesadores de audio, un reproductor del ordenador de sobremesa, una controladora Pioneer y el limitador musical,
realizando también pruebas al máximo volumen para registrar correctamente las medidas del nivel de ruido. A la vez, se efectuaron comprobaciones
"sorpresivas" desde el interior de una vivienda, situada encima de la discoteca para conocer el nivel de las molestias acústicas.
EXPEDIENTE SANCIONADOR
Tras abrir
un procedimiento sancionador el pasado 6 de octubre a la empresa gestora de la discoteca, se le dieron 15 días hábiles para que alegase y presentará las medidas correctoras que garantizaran que los niveles sonoros no iban superar en el futuro los límites fijados en la Ordenanza de Prevención y Control de Ruidos, algo que la mercantil París Creil Tennessee Málaga S. L. presentó el 30 de octubre.
Según la documentación municipal, la sala de fiestas ha instalado un limitador Cesva con
un nivel máximo de 97 dBA, por lo que la Concejalía de Medio Ambiente considera que han sido adoptadas ya las
"acciones correctoras suficientes" que justifican el levantamiento de la medida cautelar del precintado de la instalación musical, que ha sido comunicado hace unos días a la Policía Local.
Esta sala de fiestas fue autorizada en octubre de 1995 para una actividad de café teatro y musical. Contaba entonces con una planta baja para uso público, y una alta para camerino, vestuario y oficina.
En 1997, tras reiteradas denuncias de los vecinos, un informe técnico determinó que el local no cumplía con las condiciones de acústica para una zona residencial.
En julio de 2002, el establecimiento pasó a denominarse 'Onda Pasadena', en donde se realizaban actuaciones de pequeños conciertos para un público reducido.
Dieciséis años más tarde,
en julio de 2018, se anunció el cierre del establecimiento de la calle Gómez Pallete 5, y no fue hasta octubre de ese mismo año cuando la actual empresa (París Creil S. L.) asumió la titularidad de sus
184 metros cuadrados de superficie.
UTILIZACIÓN PARA ESPECTÁCULO DE LA PLANTA ALTA
Por otra parte, el pasado 8 de noviembre, la
Asociación de Vecinos Centro Antiguo denunció en el Ayuntamiento de Málaga que una parte de esta sala de fiestas, la planta superior,
"no sólo es que se haya ampliado, sino que la misma se destina al uso público, cuando dicha planta debería de ser un espacio destinado para almacenamiento y camerinos, y
está siendo utilizada para acomodar al público asistente sin que cumpla unas condiciones mínimas de altura, ni de accesibilidad".
Para el colectivo vecinal, existe
"un uso inapropiado del espacio" que
"claramente sobrepasa el aforo permitido de 166 personas declarado en la licencia de apertura", incrementándose con creces la ocupación del establecimiento de ocio.
La Asociación de Vecinos cuestiona, al respecto, el certificado que se emitió en su día sobre la persistencia de la actividad para lo que se autorizó el local (café teatro), al tiempo que señala en su denuncia que
al no estar adaptada a las medidas de accesibilidad de personas con movilidad reducida, "
el local estaría incumpliendo la legalidad vigente". Reclaman, por ello, que el Área de Comercio y Actividad Empresarial realice nuevas inspecciones a 'Justin' y se tomen medidas.
En sendas Comisiones de Urbanismo y Economía celebradas el pasado mes de octubre en el Ayuntamiento de Málaga,
tanto el concejal de Seguridad,
Avelino Barrionuevo, como la teniente alcalde y edil de Comercio, Elisa Pérez de Siles, se comprometieron a reforzar los equipos de inspección y la revisión de estas salas de ocio nocturno, un compromiso que se adquirió 10 días después de la muerte de 13 personas en el incendio de dos discotecas de Murcia.