Lo que se suele concoer como una victoria de infarto es lo que ha cosechado este miércoles el Costa del Sol Málaga, que ha sumados dos sudados puntos sobre la bocina en A Sangriña. Arderius metió el penalti decisivo después de que los árbitros indicasen sabotaje en la última defensa del Mecalia Atlético Guardés.
Triunfo de las panteras (27-28) en el Partido Estrella de la jornada en la Liga Guerreras para enlazar nueve consecutivos en una "nueva demostración de carácter competitivo" del equipo de Suso Gallardo para imponerse en un escenario "complejo", segúns eñalaron fuentes del club. Es la primera alegría de una semana que continuará el sábado en Las Palmas de Gran Canaria.
El inicio un buen preámbulo de lo que vendría después. Le costaba acertar de cara a portería a las malagueñas, que se encontraban cómodas a la carrera. En transición hacían daño y con Isa Medeiros y Sole López como puñales tomaban las primeras ventajas (2-4, 4-6). La defensa era notable y los huecos los tapaba Merche Castellanos con varias paradas (seis en la primera parte). Pero en el ecuador un par de siete metros y un cambio defensivo hacían que se bajara la persiana en la zona ofensiva. Un gol en 10 minutos era el pobre rédito de las panteras, que lo pagaban caro. Se marchaban las gallegas, espoleadas por un público animoso (12-9). Sara Bravo cortaba la sangría con tres tantos y comprimía al descanso (14-13).
Era buena la inercia de las malagueñas, que sacaban tajada para no perder comba. Pero en un pestañeo el castillo se vino abajo y se vivía el momento más crudo de la mañana. Con 20-16 lo paraba Suso Gallardo. Tocaba la tecla y se rearmaban de la mano de Isa Medeiros para volver a meterse en el duelo (21-20). Se había recuperado la fluidez en ataque, había flow, aunque faltaba echar el cerrojo atrás. Se daban varias inferioridades, bien solventadas para continuar con el intercambio de golpes. Tenían una marcha más y tras un par de goles de Patri Lima, devolvía el bastón de mando Estela Doiro, que se estrenaba a cinco minutos del final (25-26).
Cacheda respondía y pronto hacía lo propio Silvia Arderius desde los siete metros. Desde ahí precisamente la madrileña tenía la sentencia a falta de 90 segundos. No entraba y era Elena Amores la que ponía las tablas con algo más de medio minuto para la conclusión. Atacaron las malagueñas, frenadas en golpe a tres segundos del final. Lo sacó Rocío Campigli, que lanzó y su lanzamiento impactó en una rival que no estaba a la distancia correcta al saque del golpe franco. Tarjeta roja para María Palomo y los árbitros señalaron sabotaje. El gol decisivo lo metió Silvia Arderius, que otorgó dos puntos de enorme valía para las panteras. Nueve victorias consecutivas del Costa del Sol Málaga, un animal competitivo. El sábado tendrá que volver a exhibir ese gen en Las Palmas de Gran Canaria.
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